Es cada vez más preocupante ver que las enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes son cada día más frecuentes. Traen consigo consecuencias devastadoras, no solo a nivel personal, si no también a nivel comunitario, a nivel país y a nivel mundial.
Hoy quiero hacer una reflexión acerca de éstas patologías. Mi objetivo central con este texto es entender que estás enfermedades son prevenibles y que nuestros comportamientos juegan un papel determinante.
Contenidos
¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES METABÓLICAS?
El metabolismo es el conjunto de procesos que lleva a cabo nuestro cuerpo para obtener energía a partir de los nutrimentos que aportan los alimentos. Por lo tanto, las enfermedades metabólicas son todas aquellas que implican una alteración en cualquiera de estos procesos metabólicos.
El término «enfermedades metabólicas» puede englobar muchos grupos de enfermedades, incluyendo enfermedades genéticas, alteraciones congénitas (con las que se nace,), enfermedades autoinmunes como la diabetes mellitus tipo 1 por ejemplo), y las enfermedades crónico-degenerativas, entre otras. Éstas últimas son las de interés para este texto y en ellas me enfocaré a partir de aquí.
Enfermedades metabólicas, crónico-degenerativas
Las enfermedades crónico-degenerativas efectivamente se caracterizan por alteraciones en los procesos metabólicos. Son enfermedades muy complejas y multifactoriales. Esto significa que pueden desencadenarse por muchos factores de riesgo predisponentes, es decir, no hay una sola causa. No son como el covid-19 por ejemplo, cuya única causa es el virus SARS-CoV-2. Más adelante, hablaré de todos los factores de riesgo que se asocian al desarrollo de estas patologías crónicas.
Otra característica de estas enfermedades es que son progresivas. Esto significa, que no sólo no se curan, si no que van avanzando y por ello, ocasionan diversas complicaciones. La buena noticia es que con ciertos comportamientos individuales y medicamentos, son controlables.
En la siguiente imagen puedes darte una idea de las enfermedades crónico-degenerativas más comunes: obesidad, enfermedad del corazón, diabetes mellitus, hígado graso, y enfermedad renal. Además, la hipertensión arterial, las alteraciones de los niveles de lípidos en sangre (colesterol alto, HDL bajo, LDL alto, triglicéridos altos), el ovario poliquístico, también entran dentro de este grupo de enfermedades.
¿Tú sabías que la obesidad es una enfermedad?
La mayoría de las personas, únicamente piensan que es un aumento severo de peso, pero la realidad es que va mucho más allá. Es una enfermedad, como cualquier otra. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es definida como una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que conlleva un fuerte riesgo para la salud, es decir, que es perjudicial.
Me detuve a hacerte está pregunta, porque justamente la obesidad como enfermedad, es el principal factor de riesgo para el desarrollo de cualquier otra enfermedad metabólica, crónico-degenerativa. Tomando en cuenta que el tejido adiposo es un tejido metabólicamente activo, la obesidad por sí sola, genera muchísimas alteraciones en el organismo. Éstas desencadenan enfermedades como la diabetes mellitus, enfermedades del corazón, etc.
Una vez habiendo identificado a estas enfermedades, quiero que veas cuál es su impacto en la salud pública.
Impacto de las enfermedades metabólicas, crónico-degenerativas
Todas estas enfermedades son un problema preocupante en todo el mundo. Ocupan los primeros lugares tanto en número de personas afectadas como en defunciones. Debido a ello, se han convertido en temas prioritarios en las agendas de salud pública. Al principio, eran enfermedades que sólo se veían en países desarrollados. Sin embargo, son cada vez más frecuentes en países de ingresos bajos y medianos.
Morbi y mortalidad
Cada año, alrededor de 2.3 millones de personas en todo el mundo, mueren a consecuencia de la obesidad, según datos de la OMS. En México, las enfermedades del corazón aparecen como primera causa de muerte, seguidas por la diabetes mellitus. Incluso si observas la siguiente lista, te podrás dar cuenta de que 5 de las 10 primeras causas de muerte son enfermedades crónico degenerativas. Y lo mismo ocurre en todos los países del mundo afectados por estas condiciones de salud.
Pero no nos vayamos tan lejos, el impacto que estas enfermedades tienen en la vida de las personas es enorme, en términos de calidad de vida. Además, generan aislamiento, pérdida de roles familiares y sociales, desempleo, inseguridad alimentaria, pérdida de funcionalidad y productividad, entre otros. A esto hay que aumentarle los costos altísimos que estás enfermedades tienen tanto para las personas que las padecen como para los sistemas de salud.
Creo que con esto queda más que claro que es necesario tomar conciencia de la gravedad de estos problemas de salud y al mismo tiempo, darnos cuenta de que algo no está funcionando. Porque, ¿por qué es tan grande el impacto? Además, las tendencias continuan a la alta; cada día hay más personas afectadas y cada año aumentan las muertes asociadas.
Desde mi punto de vista la respuesta que te puedo dar es: HACE FALTA PREVENCIÓN.
Para poder entender que lo que hace falta es prevención, y repito, desde mi punto vista, primero quiero que conozcas cuáles son los factores de riesgo que asocian al desarrollo de estas enfermedades
FACTORES DE RIESGO
En algún punto de este texto mencioné que estas enfermedades metabólicas, crónico degenerativas son multifactoriales porque no tienen sólo una causa.
En la literatura se habla de la genética y los factores ambientales como factores determinantes de la obesidad, la diabetes y el resto de las enfermedades de las que he hablado en este texto. Es verdad que la genética no es un factor modificable, es decir, hasta hoy no tenemos la capacidad de controlarlo, simplemente ahí está. Sin embargo, la manera en que interactúa con el ambiente puede estar mediada por factores que si pueden ser modificables y que no modificarse, pueden ocasionar una interacción entre la genética y el ambiente perjudicial para la salud.
Así que el reto de la prevención es justamente ese, modificar esos factores ambientales.
Pero, ¿Qué son los factores ambientales?
Los factores ambientales son principalmente aquellos que están relacionados con nuestros comportamientos. Cuando estos comportamientos resultan desfavorables contribuyen al desarrollo de enfermedades metabólicas, crónico-degenerativas. Principalmente, las conductas alimentarias que van en contra de un estilo de vida saludable la falta de actividad física practicada con regularidad, son los dos factores ambientales que más participación tienen cuando se habla de estas enfermedades metabólicas. Además, el estrés cotidiano, los patrones conductuales desordenados, el tabaquismo y el alcoholismo, juegan un papel muy importante en el desarrollo de estas enfermedades.
En realidad, hay una lista enorme de muchos otros factores ambientales que se catalogan como «de riesgo» para el desarrollo de estas patologías.
Sin embargo, para efectos de este texto no mencionaré más. Pienso que estos pocos factores de riesgo que menciono en el párrafo anterior son los que más dependen de nuestros comportamientos individuales.
Con esto, mi idea es que te des cuenta de que nosotros solos somos capaces de prevenir estás enfermedades.
¿QUÉ MEDIDAS DE PREVENCIÓN PUEDO LLEVAR A CABO?
La verdad es que como seres humanos, somos muy diferentes, creemos cosas diferentes, sabemos cosas diferentes, nos comportamos y pensamos de manera diferente. Así que de la misma forma, cada persona debe de actuar de acuerdo a sus pensamientos y creencias muy particulares para adoptar conductas saludables de prevención.
Aquí te daré ideas generales que se han escrito para la población en general de acuerdo a la evidencia científica. Son recomendaciones que hacen las guías internacionales de salud y nutrición. Sin embargo, probablemente no todas ellas apliquen a tu caso en particular, algunas lo harán algunas no lo harán. Pero no dejes de leerlas, siempre sirve tenerlas en mente.
Recomendaciones generales de prevención:
Elección de alimentos saludables:
- Incluye en todas tus comidas al menos una fruta o verdura. Si se puede las dos, mejor! Pueden ser frescas y con cáscara, así comerás mucha fibra, además de vitaminas y minerales. Ya sé que esto lo has escuchado millones de veces, pero es lo mejor y lo más fácil que puedes hacer por tu salud.
- Incluye en tu dieta leguminosas como frijoles y lentejas. Son alimentos con mucha proteína y fibra.
- Evita los cereales refinados como el pan blanco o los cereales de desayuno. Prefiere los cereales enteros como el pan de granos enteros, la avena, All Bran, etc.
- Si comes leches y derivados elige aquellos que son descremados o sin grasa. El yogurt sin azúcar es una gran opción, al igual que el kefir. Si les pones un poco de fruta, saben muy bien!
- Come pescado al menos dos veces por semana. Cuando comas carne de res o puerco, elige cortes que no tengan mucha grasa. Cuando comas pollo, quítale la piel.
Conductas de alimentación saludables:
- Cuando cocines en tu casa utiliza preparaciones que no requieran grasas adicionales. Por ejemplo, prepara tus alimentos asados, a la parrilla, horneados, hervidos, estofados. En realidad, las únicas que debes evitar son las preparaciones empanizadas y capeadas. Yo sé que son las más ricas, de vez en cuando se vale disfrutarlas!.
- Cuando comas fuera de casa elige las opciones más saludables del menú, de guarnición trata de pedir frutas. A veces las porciones son muy grandes, puedes comerte la mita y llevarte la otra mitad para otra comida.
- Preparar tus alimentos para toda la semana y llevare tus comidas al trabajo a la escuela puede resultar más barato y más saludable. Además, hay recetas muy fáciles y rápidas de hacer, que no necesariamente necesitan recalentarse.
- Ten un horario regular de comidas, no importa si haces 3 comidas y 2 colaciones, ó solo 3 comidas, pero trata de comer siempre en los mismos horarios.
- Pon atención a tus sensaciones de hambre y saciedad. No hay necesidad de comer si no sientes hambre. Tu cuerpo es muy sabio, hazle caso a lo que te diga! Cuando comas, pon atención a tu comida, disfrútala, hazte consciente de los sabores y de las sensaciones que te hace sentir lo que estás comiendo.
- No hagas dietas innecesarias. Cuidar tu salud no se trata de eso!
Actividad física:
Nuestro cuerpo necesita moverse, tanto por salud física como por salud mental. Son muchísimos los beneficios que obtienes de hacer ejercicio. Yo sé que muchas veces da flojera hacerlo. Todo el chiste es que te hagas una rutina y ésta se vuelva un hábito. No necesitas ropa especial ni salir de tu casa si quiera.
- Lo más importante es que encuentres una actividad que te guste. Correr, subirte a la elíptica o hacer ejercicio en el gimnasio no son las única opciones. Hay muchas más! Puedes bailar, brincar la cuerda, patinar, jugar, hacer yoga, pilates, zumba. Puedes tomar alguna clase en youtube. Existen miles de apps que puedes usar para tomar clases.
- Cuando estés en el trabajo, para lo que estás haciendo al menos cada dos horas. Estírate, párate, camina tantito, respira profundo. Si haces esto constantemente serás más productivo. Después de cada junta que tengas, haz una breve pausa con los asistentes para hacer un estiramiento rápido.
- Evita los elevadores, sube escaleras. Esto te ayudará a ser más activo.
- Con media hora que hagas al día es suficiente! Puedes empezar haciendo 5 minutos e ir avanzando poco a poco.
- Haz un grupo de amigos o familia con los que hagas ejercicio o salgas a caminar, a veces es más fácil hacerlo en compañía.
Manejo de emociones
Nuestra salud mental es igual o más importante que nuestra salud física. Si no cuidamos nuestra salud mental, podemos afectar nuestra salud física y viceversa. Como nutrióloga, no me corresponde hablarte mucho de las emociones, pero estas recomendaciones me parecen importantes.
- Nunca escondas tus emociones, permítete sentirlas, ponerles un nombre y aceptarlas.
- Práctica yoga, meditación, relajación muscular progresiva.
- La neuronas necesitan estar ocupadas.
- Nunca desestimes tus problemas emocionales, pide ayuda siempre que lo necesites! Para eso existen los profesionales de la salud mental.
- Las actitudes positivas siempre te guiarán hacía una vida positiva.
Otros comportamientos de riesgo:
Fumar cualquier tipo de objeto o sustancia fumable y beber alcohol en exceso son conductas de riesgo. Como profesional de la salud mi papel es decirte NO FUMES y NO TOMES, pero puedo ser un poco más flexible y sugerirte esto:
- Si tomas hazlo con moderación y para disfrutarlo! Una copa o bebida diaria es suficiente para las mujeres y dos copas o bebidas máximo es lo recomendable para los hombres.
- Si fumas, trata de dejarlo. Busca ayuda profesional para hacerlo. Busca otros comportamientos que te distraigan del cigarro y te quiten la ansiedad, por ejemplo, el ejercicio.
- Si ya fumas cigarro y no deseas dejarlo, está bien. Pero por lo menos quédate nada más con el cigarro y no pruebes otras cosas!
- No sustituyas el cigarro por el vaping, es peor para la salud que el cigarro normal.
Recuerda! Estas son recomendaciones generales, a lo mejor te aplican, a lo mejor no. Lo importante es que las tengas presentes y entiendas el sentido de la prevención. Si quieres encontrar estrategias específicas que te apliquen a tí busca ayuda profesional que te guíe hacia el cambio de comportamientos. Una nutrióloga, profesional de la salud mental, un educador en diabetes, alguien que te de clases de meditación, de yoga, etc son los mejores recursos a los que puedes acudir.
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1 Comenta
Muchas Felicidades! Gracias por las recomendaciones, claras y accesibles