Todos conocemos a alguien que tiene una autopercepción muy elevada, siempre mantiene una actitud engreída, frecuentemente fantasea con grandeza, poder y omnipotencia. Además, está completamente convencido de que todo los que hace piensa o dice es algo grandioso y que merece admiración por ello. Si ninguno de tus conocidos encaja de tu descripción, tal vez tú mismo los presentes. La megalomanía es un trastorno relativamente común, pues según algunos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud, por lo menos un tres por ciento de la población encaja en la descripción de un megalómano.
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Breve introducción
Si bien se trata de un trastorno de la personalidad, este no aparece descrito en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Tampoco aparece en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (ICD). Pese a esto, si aparece como un síntoma de los tres trastornos mentales que conforman la triada oscura de la personalidad, estos trastornos son la psicopatía, maquiavelismo y la personalidad narcisista.
La megalomanía es un trastorno mental que por lo general se encuentra estrechamente relacionado con el poder y la autoridad. La historia está repleta de personajes influyentes que has encajado a la perfección con la descripción de un megalómanos, entre ellos podemos mencionar a Julio César, Napoleón Bonaparte, Stanlin, Hitler, Mao Zedong, entre muchos otros, estos individuos no solo tenían delirios de grandeza, sino que más de uno estaba convencido de que podía conquistar el mundo.
Lo cierto, es que a pesar de todas las características negativas que puede conllevar la megalomanía, estos individuos suelen conseguir la realización de sus metas con un poco más de facilidad. Esto gracias a la actitud deicida que tienen y la facilidad con que pueden manipular a otras personas para que estén a su favor. Si quieres aprender un poco más sobre la megalomanía, a continuación, te lo mostramos.
¿Qué es la megalomanía?
La forma más simple en la que podemos definir la megalomanía es como un trastorno de la personalidad. El cual se caracteriza por una exagerada idea de grandeza y constante deseo de poder y reconocimiento. Su nombre se origina de dos términos griegos, las palabras megalo que se refiera a algo grande, y manía que significa demencia o frenesí.
Una de las principales cualidades de los megalómanos es que son muy hábiles mintiendo y exagerando. Esto les ayuda que las personas de su entorno sientan admiración por ellos y trabajen a su favor. Desde el punto de vista psicológico existen dos tipos de megalomanía, los cuales describimos a continuación.
· Trastorno de personalidad megalomaniáca:
Las personas que sufren de trastorno de personalidad megalomanía tienen una personalidad con una influencia muy marcada por un concepto exageradamente grandioso que tienen de sí mismos. Este nivel de autoestima exagerado los lleva a modificar su realidad alterando su percepción filtrando la realidad a conveniencia de su ego. La mayoría de las personas que podrían diagnosticarse con este trastorno están felices consigo mismos y por lo que son. Así que no consideran que necesiten ayuda, pero si se realiza la terapia adecuada es posible que puedan darse cuenta de su problema.
· Trastorno delirante megalomaniáco:
Se trata de un trastorno en el cual la persona sufre de un episodio temporal de al menos un mes de duración en alguna estancia de su vida en el cual queda sumergido dentro de un delirio en el que está completamente convencido de que se trata de alguien grandioso, único e inigualable. Mientras el individuo se encuentra atravesando este delirio pierde la mayor parte de su conexión con la realidad. Por lo tanto, su visión de la realidad y de sí mismo es la única, y muestran mucha dificultad para reconocer alguna otra realidad.
Causas de la megalomanía
La megalomanía comienza a desarrollarse en los primeros años de vida, principalmente durante la niñez y se desarrolla por completo en la adultez. El patrón que más se repite en personas con algún tipo de trastorno megalomanía es que provienen de hogares con padres ausentes o despreocupados. Esto causa que los niños tengan que desarrollar una conducta grandiosa o exagerada en búsqueda de algo de atención paternal.
Este trastorno tiene una profunda relación con el complejo de superioridad y el de inferioridad. Por lo que quienes son catalogados como megalómanos pueden pasar rápidamente de un estado de exaltación o superioridad o uno de inferioridad y sentirse profundamente humillados.
¿Cómo descubrir a un megalómano?
La mayoría de los megalómanos tiene un patrón de conducta muy marcado que facilita su identificación. Sus principales características son las siguientes:
- Se consideran casi indestructibles y creen que no hay obstáculo que puede interponerse entre ellos y sus metas. Así que harán todo o que este a su alcance para conseguirlas, sin importar si tienen te manipular a las personas a su alrededor.
- Son individuos altamente presumidos y creen que son indispensables en cualquier lugar donde se encuentren.
- Jamás aprenden de sus errores, así que por más que repitan una experiencia, difícilmente corregirán sus fallos.
- Prestan mucha atención a la reacción de las personas ante sus palabras y sus actos.
- Son muy vanidosos y tienen un ego gran ego.
- Les gusta comportarse como si fueran individuos omnipotentes y gustan de poner a prueba las habilidades de las demás personas.
- Tienen una imagen narcisista, muy idealizada de sí mismos.
Quitando la máscara de la megalomanía
Pese a que los megalómanos suelen ser bien vistos dentro de la sociedad y son individuos destacados, hay una realidad que ninguno de ellos está dispuesto a reconocer. Debajo de esa corteza de orgullo, vanagloria y egocentrismo se encuentra un interior muy frágil de inferioridad y baja autoestima. Esta la razón por la que como dijimos anteriormente, esta clase de personas puede pasar rápidamente de un complejo de superioridad a uno de inferioridad.
Los megalómanos son susceptibles a cualquier comentario negativos en contra de ellos o de algo que hayan hecho. Por lo que una simple critica puede hacer que caigan con rapidez de un pilar de orgullo a un poso de humillación.
Como se puede tratar la megalomanía
La megalomanía es un trastorno que se ve por igual en hombre y mujeres en número de caso, pero se manifiesta de forma diferente. En el caso de los hombres se manifiesta como deseo de poder mientras que en las mujeres es más como manipulación por medio de la seducción.
El tratamiento que se emplea para tratar a los pacientes con esta manía se compone de dos partes, una parte psicológica y una farmacológica. La parte psicológica consiste de una terapia en la que se tratara de romper la barrera que separa al individuo de la realidad. De este modo se espera que pueda reconocer por sí mismo que sus ideas de grandeza y superioridad están equivocadas.
En lo que respecta al tratamiento farmacológico, lo común es recomendar fármacos neurolépticos. Los cuales son muy efectivos para reducir la intensidad de las ideas delirantes de grandeza que tiene el individuo.
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