El impétigo, es una de las infecciones bacterianas en la piel más frecuentes en pacientes pediátricos. Esta, se presenta de manera superficial y es causada por bacterias Gram positivas, especialmente por estreptococo beta hemolítico (grupo A), y estafilococos áureus.
Se caracteriza principalmente por la aparición de pústulas pequeñas, ampollas o vesículas subcórneas.
Contenidos
Clasificación del impétigo
- Impétigo contagiosos, no ampollar o vulgar: A este también se le denomina costrosos, clásico o de Tilbury Fox. Y se presenta entre el 70 y 80% de casos pediátricos.
- Impétigo ampolloso o bulloso: Se da entre el 10 y 30% de los casos, además de tener dos variantes.
-
- Localizado: También llamado impétogo ampollar, bulloso, neonatal o neonatorum.
- Generalizado: o sindrome de Ritter Von Rittershain.
Impétigo vulgar
El impétigo vulgar, contagioso, no ampollar, costrosos, clásico o de Tilbury Fox, es una infección cutánea superficial. Y representa del 70 al 80% de los casos de impétigo en niños. Esta es bien conocida, pues se presenta en entre los 6 meses a 14 años de edad y predomina especialmente en los niños (1.5:1 respecto a las niñas).
El impétigo suele aparecer en primavera y verano, ya que se ve favorecido por climas cálidos y húmedos. Así como de la aparición de erosiones en la piel e inadecuadas condiciones higienicas.
Este tipo de impétigo se caracteriza por presentar lesiones polimorfas principalmente. Inician con la aparición de una pequeña pápula eritematosa, la cual evoluciona rápidamente a una pápulo-pústula. Esta, se rompe con facilidad debido a su tamaño, produciendo una exudación serosa amarillenta. Posteriormente, al secarse este exudado, forma una costra mielicérica.
Etiología y patogenia
Como se menciono anteriormente, el estreptococo beta hemolítico del grupo A, es el principal agente causante del impétigo vulgar. Este, no coloniza la piel normalmente, sino que es inoculada a través de la superficie de la piel lesionada. Una vez adentro, el estreptococo beta hemolítico se encarga de elaborar enzimas de tipo proteolíticas, las cuales son responsables de la inflamación.
Así mismo, este tipo de infección es altamente contagiosa y se adquiere por contacto directo, de persona a persona. Además suele ser diseminada en lugares cerrados, jardines y a través de fomites en artículos de aseo personal y juguetes.
Por otro lado, el estafilococos aureus, puede colonizar la piel sin causar ninguna infección a diferencia del estreptococo beta hemolítico. Puesto que, se ve favorecido por la humedad y lesiones mínimas presentes. Además, puede ser el vinculo de contagio entre las bacterias y fisuras en el estrato córneo, provocando así la infección.
Factores que predisponen el impétigo
Los factores que predisponen la infección son:
- Poca higiene
- Hacinamiento
- Traumatismos
- Estado inmunosupresivo (diabetes tipo 1, linfomas, SIDA)
- Uso de inmunosupresores
- Dermatosis previas
Manifestaciones clínicas
El impétigo vulgar suele presentarse con máculas o pápulas eritematosas pequeñas, de aproximadamente 2 a 4 mm. Estas evolucionan rápidamente a pápulo-vesículas o pústulas, que se rompen con facilidad provocando exudados de color amarillento. Y que al secarse, forman una costra mielicérica.
Así mismo, el exudado puede ser seroso o purulento y predominar en zonas descubiertas como axila, pliegues y miembros. Además, en lactes suele presentarse en cualquier sitio de la piel.
Por otro lado, las lesiones provocadas se caracterizan por ser indoloras, y en ocasiones pruriginosas. Así como, presentar poca sensibilidad a la palpación y no generan eritema alrededor.
En resumen, las lesiones que por lo regular son superficiales, no producen ulceraciones ni infiltraciones profundas y se curan sin producir cicatrización ni atrofia de la piel. Sin embargo, suelen dejar hipopigmentación residual y por ende se resuelven sin tratamiento farmacológico de 1 a 2 semanas.
Complicaciones
No suelen producirse complicaciones. Pero, pocas veces pueden presentarse celulitis profunda, ectima, erisiela, osteomielitis, bacteriemia, artritis séptica, linfadenitis y neumonia.
En casos extremos, se presenta raramente una nefritis post estreptocócica debido a la presencia de cepas nefrotóxicas de estreptococos o estafilococos, dependiendo de la suceptibilidad. Esta, da a cualquier edad, y a pesar del tratamiento con antibióticos, no previene la glomerulonefritis causada de forma secundaria.
Diagnostico del impétigo vulgar
El diagnostico se basa principalmente en el aspecto clínico y el agente causal de la infección cutánea.
En el impétigo costroso, rara vez se requiere de cultivo o biopsia. Ya que, por su forma no representa ningún problema al momento del diagnostico. Sin embargo, suelen haber casos cuestionables como la existencia de condiciones epidérmicas y poca respuesta al tratamiento. Por lo que, se recomienda realizar la tinción de Gram, que evidencia la presencia de neutrófilos con cocos Gram positivos en cadena o racimos.
Diagnostico diferencial y pronostico
Este debe realizarse algunas veces, por ejemplo cuando se presente ectima, lesiones tardías como herpes simple o infecciones micoticas.
El pronostico en general es bastante bueno. Ya que, no hay cicatrización ni complicaciones, y las lesiones suelen resolverse completamente al rededor de 7 a 10 días con tratamiento.
Impétigo Ampollar
El impétigo ampollar es una infección intraepidérmica causada por estafilococos aureus. Clínicamente se caracteriza por ampollas superficiales presentes sobre «piel sana». Pues, son flácidas, sin halo eritematoso y se unen en grupos de 3 a 6. Por otro lado, al romperse, forman una superficie rojiza que seca rápidamente generando una costra superficial. Además, se presenta particularmente en niños en edad escolar.
Por otro lado, y como se mencionó antes, el impétigo ampollar tiene dos variantes:
- Impétigo localizado, neonatal o impétigo neonatorum,
- Impétigo generalizado o también llamado síndrome de Ritter Con Rittershain.
Etiología y patogenia
El impétigo ampollar representa la rededor del 10 y 30% de los casos, en niños de edad escolar es más frecuente su aparición. Además, puede presentarse en niños mayores, siendo esporádica y en lactantes con brotes epidérmicos comunes.
Los brotes de impétigo ampollar, ocurren principalmente en primavera y verano, con convenientes climas cálidos y húmedos, favoreciendo la erosiones de la piel y malas condiciones higiénicas. Además, este tipo de infección se adquiere generalmente por contacto directo de persona a persona.
Con respecto a su patogenia, el estafilococos aureus en el ambiente puede colonizar la piel sin causar ninguna infección. Así que, más del 10% de los pacientes con algún tipo de dermatitis atópica presentan colonizaciones de piel eccematosa con esta bacteria.
Como ya se mencionó, la humedad y los traumatismos suelen causar fisuras en el estrato córneo, a través de las cuales las bacteria ingresan a la piel.
Por otro lado, en el impétigo ampollar se produce la toxina epidermolítica (causada por estafilococos aureus). La cual, ocasiona la segmentación de la capa subcórnea, generando la lesión característica del impétigo ampollar. Además, su presentación suele acompañarse de pequeñas a grandes ampollas (0.5 a 2 cm o más). Así como superficiales y frágiles, en un segmento corporal o diseminadas, las cuales a menudo se visualiza con el remanente ampollar.
Factores predisponentes del impétigo ampollar
- Falta de higiene
- Hacinamiento
- Traumatismos
- Maceración
- Estancia en lugares cerrados y concurridos
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas dependen de la clase de impétigo de la que se trate. Además de las cepas involucradas y exotoxinas presentes.
El impétigo ampollar se caracteriza por presentar grandes ampollas superficiales sobre piel sana. Generalmente de tipo flácidas, sin halo eritematoso, con contenido claro, turbio o purulento. Además de, presentarse en grupos de 3 a 6 ampollas. Así mismo, al romperse, dejan una apariencia superficial rojiza, que al secarse evoluciona formando una costra. Y a menudo se observa en el borde de esta, un pequeño collar.
Por otro lado, las lesiones ampollares forman un centro claro con margenes activos de un tamaño aproximado de 0.5 a 2 cm. Estas lesiones son autoinoculables y contagiosas en niños, siendo la cara, el cuello, axilas y extremidades las partes más afectadas. Y en neonatos las localizaciones más afectadas son el périne y la zona periumbilical.
Las lesiones lo dejan dejan cicatriz y la infección sede de 10 a 14 días.
Complicaciones
Como en el caso del impétigo vulgar, este por lo general no produce complicaciones. Pero en neonatos se presenta una forma extensiva, la cual produce glomerulonefritis, que en ocasiones requiere hospitalización. Además, en infantes los casos graves suelen producir meningitis o sepsis. Otros de los casos que raramente se producen son ectima, erisipela, osteomielitis, celulitis profunda, bacteriemia, artritis séptica, linfadenitis y neumonía.
Diagnostico del impétigo ampollar
El diagnostico se realiza con el cultivo por aspiración de bulla intacta, la cual revela al estafilococos aureus en la mayoría de los casos. Además de la biopsia, la cual evidentemente revela ampolla o pústula subcórnea.
Diagnostico diferencial y pronostico
Principalmente se realiza en caso de quemaduras térmicas de segundo grado, prúrigo ampollar por insectos, eritema multiforme, mastoocitosis, ampollas de sífilis congénita, entro otros. Así mismo, el impétigo secundario debe diferenciarse de herpes simple, varicela, dermatitis atópica, prúrigo por insectos y otros.
El pronostico en general es bueno, ya que no presenta cicatrización, y las lesiones se resuelven de 7 a 10 días con tratamiento. Sin embargo, en los neonatos, se tiene una alta incidencia de desarrollar una infección generalizada y meningitis.
Tratamiento general del impétigo
En el tratamiento del impétigo se incluyen las siguientes medidas:
- Higiene y aspecto general: Se debe realizar el aseo general, así como el recorte de uñas.
- Mejora en las condiciones ambientales: Realizar cambios higiénicos en la vivienda, hacinamiento, mejora en la nutrición y condiciones inmunológicas del paciente.
- Lavado y desinfección de juguetes y superficies al alcance de los niños.
- Participación preventiva de personas que estén en contacto con el paciente.
Además de las medidas generales, en el impétigo vulgar el tratamiento sistémico está indicado en las formas de impétigo múltiple o de mayor extensión. Así como en localizaciones difíciles de tratar y factores adyacentes como dermatitis atópica y diabetes.
Con respecto al tratamiento farmacológico, el medico es el único indicado en prescribirlo. Y de manera general se incluyen las soluciones antisépticas, los antibióticos tópicos y algunos otros de elección o alternativos.
Referencias:
Últimos 10 años:
Dhar, D. A. (2017). Impétigo y ectima. Manual MSD. North Atlanta Dermatology;2: 18-23.
Sánchez-Saldaña, L. y Saenz-Anduaga, E. (2016). Infecciones cutáneas bacterianas. Dermatologia peruana;16(1):7-3.
Treat, J. & Fisher, B. T. (2015). Bacterial infections. Elservier Saunders: 155-175.
Hartman-Adams, H., Banvard, C. & Juckett, G. (2014). Impetigo. Diagnosis and treatment. Am Fam Physician;90(4):229-35.
Hurwitz, M. (2014). Dermatología Pediatrica. Madrid, ed. Marbán: 583-635.
Craig, F. F., Thomas, K. S., Mitchell, E. J. & Williams, H. C. (2012). Prophylactic antibiotics for the prevention of cellulitis
(erysipelas) of the leg. Results of the UK Dermatology Clinical Trials trial. Br J Dermatol;166(1):169-78.Bermejo, V., Spadacini, L. y Elbert, G. (2012). Prevalencia de Staphylococcus aureus resistente a meticilina en infecciones de piel y partes blandas en pacientes ambulatorios. Medicina;72:283-6.
Moraga-Llop, F. A. y Martínez-Roig, A. (2012). Enfermedades bacterianas de la piel. Pediatr Integral;16(3): 235-243.
Sánchez-Saldaña, L. (2011). Piodermias. En dermatológia. Ed. LIMA. Universidad privada Antenor Orrego: 60-78.
Millett, C. R., Heyman, W. R. & Manders, S. M. (2011). Pyodermas and toxin mediated syndrome. Dermatology, Okford. UK, third editions, Wiley-Brackwell Publishing: 541-551.
Maccario, M. F. (2011). Enfermedades bacterianas mediadas por toxinas. En Larralde M, Abad E, Luna P. Dermatología Pediátrica, Buenos Aires, Segunda Edición, Ediciones Journal: 208-209.
Maskin, M., Cappetta, M. y Cañadas, N. (2010). Estudio prospectivo, descriptivo y multicéntrico de la infección de piel y
partes blandas por Staphylococcus aureus meticilinoresistente adquirido en la comunidad. Dermatol Argent;16(2):110-6.Kilburn, S. A., Featherstone, P., Higgins, B. & Brindle, R. (2010). Interventions for cellulitis and erysipelas. Cochrane Database Syst Rev; 16(6):42-59. DOI: 10.1002/14651858.
Últimos 20 años:
Arenas-Guzmán, R. (2009). Impétigo vulgar. Dermatología. Atlas, diagnóstico y tratamiento. McGraw-Hill Interamericana: 373-375.
Guillén, F., Santos, G. N. Ureta, V. P. y Rojo, C. (2008). Impétigo bulloso causado por «Staphylococcusaureus» resistente a meticilina. Acta Pediatr Esp;66(8):415-417.
Abrahamian, F. M., Talan, D. A. & Moran, G. J. (2008). Management of skin and soft tissue infections in the emergency department. Infect Dis Clin North Am;22:89-116.
Sellarés, E. y Moraga, F. A. (2003). Infecciones Cutáneas Bacterianas en Asociación Española de Pediatría. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en dermatología pediátrica. Esmon Publicidad: 41-3.
Magaña, M. y Magaña, D. (2003). Dermatología: Enfermedades Bacterianas. Médica Panamericana:51-91.
Pérez, L., López, P. y Barrios, M.(2001). Etiología del Impétigo infantil. Rev Chil Pediatr;72(3): 199-203.
Lee, P. K., Weinberg, A. N., Swartz, M. N. y Johnson, R. (2001). Piodermias por Staphylococus aureus, estreptococos y otras bacterias grampositivas. Médica Panamericana: 2312-2338.
¡Espera mi siguiente Post!
Te ayudamos a cuidarte:
🤸♀️Mejora tu forma física, salud y autoestima aquí.
😁Vive sin ansiedad aquí.
🍉Alimentación para aumentar tu masa muscular aquí.
💪Entrenamiento para aumentar tu masa muscular aquí.
😴Evita el insomnio aquí.
✅Puedes encontrar las mejores ofertas de Amazon haciendo click aquí.