te pedirá que realices diferentes movimientos para evaluar la flexibilidad de tu columna vertebral. Seguramente realizará presiones en diferentes partes de tu columna y las caderas para saber donde sientes dolor. Además puede examinar tu caja torácica, para saber si tienes problemas para respirar.
Además para tener un diagnóstico más certero seguramente te pedirá que te realices algún tipo de diagnóstico por imágenes. Como por ejemplo, una radiografía o resonancia magnética.
Contenidos
Complicaciones
La espondiolitis anquilosante, se caracteriza porque el organismo forma un nuevo hueso. Este nuevo hueso provoca que se forme un puente entre las vértebras, originado que se fusionen entre sí. Estas partes de la columna se vuelve rigida e inflexibles. Esta fusión también provoca que la caja torácica se vuelva rígida con la consecuencia de dificultar la respiración y la capacidad pulmonar.
Otras complicaciones que podemos mencionar son:
- Uveitis: Inflamación ocular, dolor de ojos, visión borrosa y sensibilidad a la luz
- Fracturas por compresión: En la primera fase de la espondiloartritis anquilosante, los huesos se afinan. Debido a esto las vértebras debilitadas pueden colapsar y aumentar el riesgo de que adoptes una postura más encorvada. Las fracturas vertebrales pueden ejercer presión y tal vez dañar la médula espinal y los nervios que pasan por la columna vertebral.
- Problemas cardíacos: La espondiloartritis anquilosante puede provocar problemas con la aorta, que al verse inflamada puede deteriorar su funcionamiento.
Tratamiento
Lamentablemente la espondiolitis anquilosante no tiene cura. El tratamiento que se realiza tiene como objetivo aliviar el dolor y la rigidez de la espalda. Y por otro lado, retrasar las complicaciones y la deformidad de la columna vertebral. El médico podrá recetarte medicamentos, como antiinflamatorios, y puede recomendarte algunas de los siguientes tratamientos:
Terapia física o fisioterapia
Un fisioterapeuta puede ayudarte con ciertos ejercicios para aliviar el dolor, mejorar la flexibilidad y la fuerza. Enseñarte las posiciones adecuadas para mantener un buena postura, posiciones adecuadas para caminar y dormir.
Cirugía
Las personas que sufren de espondiloartritis anquilosante no necesita cirugía. Solo se recomienda en aquellas personas que sufren de dolor intenso o presentan daño en las articulaciones. Por ejemplo, si la articulación de la cadera esta dañada y necesita ser reemplazada.
Algunos consejos para aliviar el dolor
A pesar, de que esta enfermedad es muy dolorosa, si sigues los siguientes consejos podrás amortiguar el dolor y continuar con tus actividades:
- Recuerda siempre visitar a tú médico periódicamente y tomar los medicamentos tal como te los recetaron.
- Hacer ejercicio físico, mantenerte activo ayuda a aliviar el dolor. Recuerda que mejorar la postura, mantiene la flexibilidad. Por ejemplo practicar natación es un muy buen ejercicio para tu espalda y todo tu cuerpo.
- Aplicarte calor y frío. El calor que te apliques en las articulaciones rígidas y los músculos tensionados aliviará el dolor y la rigidez. El frío sobre las áreas afectadas ayudará a reducir la hinchazón.
- No fumar. Si fumas, deja de hacerlo. Fumar es malo para la salud en general. En las personas con espondiloartritis anquilosante, crea nuevos problemas, como dificultades para respirar.
- Practicar la buena postura. Hacer ejercicios posturales frente al espejo. Esto puede ayudarte a evitar algunos de los problemas asociados con la espondiloartritis anquilosante.
- Asegúrate de mantenerte en peso y seguir una dieta equilibrada
- Evita caídas, ya que estas pueden poner en riesgo tu columna vertebral.
- Recuerda que con el tiempo puedes sufrir crisis de dolor. Las cuales se caracterizan por episodios de dolor más fuertes que otros. Debes aprender a manejar estas situaciones, una buena manera puede ser practicando la meditación.
- La mayoría de las personas diagnosticadas con espondiolitis anquilosante pueden llevar una vida normal, a pesar del diagnostico.
- Unirte a un grupo de ayuda con personas que sufren tu misma afección puede ser una manera de afrontar la enfermedad, ya que compartir experiencia y apoyo es una buena estrategia para transitar la enfermedad.
Espero que este articulo haya sido de tú agrado. Nos vemos la próxima semana con un nuevo artículo.
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