Fertilidad masculina: cómo mejorar la calidad de los espermatozoides.

La concentración de espermatozoides ha disminuido un 50-60% en los países industrializados en las últimas décadas. Concretamente, desde 1973 hasta la actualidad. Tal es así que actualmente la mitad de los problemas de fertilidad radican en factores reproductivos masculinos.

Las investigaciones a lo largo de la historia se han centrado en estudiar a los parámetros femeninos. No obstante, la evidencia científica está revirtiendo esta tendencia, dándole más importancia al  Así, el número de estudios que vinculan los problemas de fertilidad con los parámetros reproductivos masculinos (Ejemplo. Calidad del semen), han aumentado exponencialmente en los últimos años.

Aproximadamente, una de cada seis parejas que intentan tener un hijo, tienen problemas para conseguirlo. Esta situación potencia la importancia de identificar los factores que influyen en la fertilidad, y concretamente en la fertilidad  masculina.

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¿POR QUÉ ESTÁ DISMINUYENDO LA FERTILIDAD MASCULINA?

Está claro que en las últimas décadas nuestra sociedad ha experimentado grandes cambios. En ambiente que nos rodea y la forma en la que vivimos discrepan mucho a cómo lo hacían nuestros antepasados más recientes.

No es de extrañar, entonces, que estos cambios guarden relación con el crecimiento de los problemas de fertilidad actuales. Especialmente, los parámetros masculinos (Ej. Calidad del espermatozoide) son los que se están viendo más afectados. Esto es porque son mucho más influenciables por factores externos, como la alimentación, que los femeninos.

Cada vez hay más estudios que apuntan a los factores ambientales como causantes de la disminución en la calidad del semen. Entre los factores ambientales que podrían suponer un impacto negativo encontramos el tabaco, la marihuana, el peso, el IMC (Indice de Masa Corporal), el calor, el estado nutricional, las ondas electromagnéticas y la altitud.

Asimismo, aunque las causas de esta negativa tendencia son una cuestión en debate e investigación activa, el aumento de la obesidad y la reducción de la calidad de la alimentación son dos de las explicaciones más acertadas. De hecho, cada vez son más los estudios que vinculan a los hábitos alimentarios con la salud reproductiva masculina.

La mayor parte de la literatura científica se ha centrado en la relación entre la dieta y la calidad del semen, ya que se considera que este parámetro es la piedra angular para evaluar la fertilidad masculina. No obstante, también hay evidencia científica que recoge la relación entre la alimentación y las hormonas reproductivas que pueden alterar la espermatogénesis (creación de espermatozoides).

Ahora sí, iremos al grano… ¿Cuáles son las pautas dietéticas que más afectan a la salud reproductiva masculina?

Sigue leyendo y encontrarás la respuesta.

CONSEJOS NUTRICIONALES:

Las consejos de alimentación con mayor evidencia recogidas hasta el momento para mejorar la calidad de los espermatozoides se basan en los siguientes puntos:

• Ingesta de grasas poliinsaturadas y espermatozoides.

Por un lado, resulta beneficioso aumentar la ingesta de grasas poliinsaturadas. Principalmente las ricas en omega-3, ya que producen un efecto positivo en la espermatogénesis.

Se recomienda, por tanto, una alimentación con un alto consumo de frutos secos, semillas, aceites vegetales (como el de Oliva Virgen Extra), pescado (principalmente el azul, como el salmón o el atún) y legumbres.

Por otro lado, es mejor evitar altas cantidades de grasas saturadas y trans, ya que aumentan parámetros negativos para la fertilidad.

Este tipo de grasas se encuentran principalmente en productos con aceites procesados. Ejemplos: bollería, snacks industriales o patatas fritas de paquete.

¿Cuál es el motivo? ¿Cómo afectan estas grasas a la calidad de los espermatozoides? 

La membrana que rodea las células de los espermatozoides juega un papel crucial en los procesos reproductivos. A su vez, consumir ácidos grasos a través de la dieta se ha visto que modifica la composición de ácidos grasos tanto del semen como de las membranas celulares de los espermatozoides.

Una buena composición de Ácidos Grasos Poliinsaturados (PUFAs), y particularmente el ácido docosahexaenoico (DHA) en la membrana de las células espermáticas mejora la maduración de los espermatozoides. También tiene un efecto positivo en la producción, concentración y motilidad de los espermatozoides.

Mientras, la presencia de ácidos grasos saturados y trans da lugar al efecto opuesto.

Además, nuestro cuerpo es incapaz de sintetizar PUFAs, de ahí la importancia de aumentar su ingesta a través de la dieta.

Si quieres saber más sobre los tipos de grasas que se pueden ingerir a través de la dieta, te dejamos los siguientes artículos: grasas saludables, grasas trans y grasas saturadas.

 

• Alimentos con actividad antioxidantes.

Es clave aumentar el consumo de alimentos con actividad antioxidante. De entre ellos, destacan:

• • • Vitamina C. La vitamina C se considera el antioxidante principal en el plasma seminal.

Algunos ejemplos de alimentos ricos en vitamina C serían: los pimientos rojos o verdes, la col rizada o de Bruselas, la papaya, la guayaba, o las fresas.

• • • Vitamina E. La vitamina E neutraliza el efecto de las especias reactivas de oxígenos (conocidas por sus siglas en inglés ROS).

Algunos ejemplos de alimentos ricos en vitamina E, serían: el brócoli, las espinacas, las nueces, las almendras, las semillas o las avellanas.

• • • Otros antioxidantes y nutrientes. Hay nutrientes que sirven de cofactores para una ruta metabólica que se da lugar en los testículos que tiene influencia en la espermatogénesis.

De entre estos nutrientes destacamos el folato (también llamado ácido fólico o vitamina B9), la vitamina B12 y el zinc.

Además, también hay evidencia científica que sugiere que los tóxicos ambientales obtenidos a través de la dieta son perjudiciales para el potencial reproductivo de los hombres. Ejemplos: los xenoestrógenos de la soya, los productos lácteos y la carne de res. No obstante, se trata todavía de una hipótesis. Los estudios a día de hoy no muestran conclusiones claras, con lo que habrá que esperar para sacar recomendaciones definidas al respecto.

¿Por qué? ¿Cómo afectan los antioxidantes a la fertilidad masculina? 

La actividad que se da lugar en la membrana celular de los espermatozoides los hace especialmente susceptibles al daño celular y estrés oxidativo.

Es por ello que la ingesta de antioxidantes a través de la alimentación ayudan a contrarrestar esta situación. Previenen la producción de radicales libres, mejoran la calidad del semen (principalmente la motilidad) y, por consiguiente, también las posibilidades de embarazo.

En el siguiente enlace (link), puedes encontrar muchas más información sobre los antioxidantes de los alimentos.

 

• Estilo de vida y patrón de alimentación saludable

Seguir un estilo de vida que englobe un patrón de alimentación saludable es la acción que más impacto positivo guarda con los parámetros reproductivos. Es decir, aquellas pautas que sean favorables para prevenir enfermedades y llevar un estilo de vida saludable en general, también lo serán para la fertilidad masculina.

Por ejemplo, se ha estudiado que la dieta mediterránea se asocia con mejoras en la calidad del semen. Concretamente, con la concentración, la cantidad y la motilidad.

Recordemos que la dieta mediterránea se caracteriza por el consumo de cereales integrales, legumbres, vegetales, aceite de oliva y pescado. ¡Ojo! Actualmente no se sigue la Dieta Mediterránea en España. De hecho, la dieta española actualmente se está alejando hacia una alimentación que contiene tres veces más carne, lácteos y productos azucarados, y un tercio menos de frutas, verduras y cereales, en relación al patrón dietético mediterráneo recomendado (link del artículo que lo demuestra).

Mientras, los patrones de alimentación con un consumo elevado de carne roja, cereales refinados, refrescos azucarados se vinculan con menor concentración, cantidad y motilidad de los espermatozoides. Tal y como se puede observar, los alimentos nombrados son ultraprocesados, con lo que reducirlos será una muy buena opción.

¿Y que pasa con el mercurio y los espermatozoides?

También merece la pena puntualizar que, aunque es recomendable el consumo de pescado por su efecto beneficioso en la calidad del semen, si habría que controlar que no contenga altas concentraciones de mercurio. El pescado contaminado es la principal fuente de exposición a metilmercurio.

Hay muchos estudios que demuestran el efecto negativo del metilmercurio en la salud reproductiva masculina de multiples maneras:  espermatogénesis alterada, la disminución del recuento de espermatozoides, el bajo peso testicular, la disminución de la motilidad de los espermatozoides, el aumento de la morfología anormal de la cola…

 

En definitiva, lo más importante será mantener una alimentación de calidad. Una patrón de alimentación que priorice alimentos de origen vegetal, alimentos ricos en grasas saludables (como los frutos secos) y sin procesar.

Fuente: https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(18)30426-6/fulltext Nassan, F. L., Chavarro, J. E., & Tanrikut, C. (2018). Diet and men’s fertility: does diet affect sperm quality? Fertility and Sterility, 110(4), 570–577. doi: 10.1016/j.fertnstert.2018.05.025

 

Y tú ¿Sabías de la fuerte relación que existe entre la alimentación y la fertilidad masculina? No te cortes y deja tu comentario 😉

Redactado por @martaguilarnutricion