Actualmente las palabras «enfermedades infecciosas» rondan mucho por nuestro alrededor: en la televisión, la radio, redes sociales; incluso cada tema de conversación suele estar relacionado con estas palabras. Pero, ¿realmente sabemos qué es una enfermedad infecciosa?
El día de hoy vamos a hablar de las enfermedades infecciosas. También enfocándonos un poco más en lo que podemos hacer al respecto para controlar el pánico que a veces se genera.
Contenidos
¿Qué son las enfermedades infecciosas?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)(1) las enfermedades infecciosas son trastornos causados por microorganismos patógenos o perjudiciales como son:
- Bacterias: seres unicelulares que pueden producir toxinas, las cuales son sustancias que suelen ser dañinas para nuestro organismo.
- Hongos: organismos que pueden ser catalogados como parásitos y viven sobre materias orgánicas en descomposición.
- Parásitos: animal o vegetal que se alimenta a costa de las sustancias del organismo de otro ser, en el cual vive temporal o permanentemente.
- Virus: microorganismos con material genético que solo pueden vivir en una célula viva, en la cual se multiplica causando enfermedades.
¿Cómo me puedo contagiar?
Pueden ser transmitidas por contacto directo a través del contacto físico con una persona que esté enferma, por ejemplo: saludar de mano o beso; o por contacto indirecto cuando tocamos objetos o alimentos que la persona enferma pudo haber manipulado.
Algunas enfermedades infecciosas también se pueden transmitir a través de picaduras de insectos o otros animales, o a través de agua o plantas contaminadas.
Ejemplos de enfermedades infecciosas
Enfermedades infecciosas: Gripe
Es una enfermedad causada por un virus, suele ser contagiosa y acompañada de fiebre, catarro, malestar general y tiende a presentarse cómo epidemia.
Es una de las enfermedades infecciosas más común y para la que existen muchos métodos de prevención, pero hablaremos de ello un poco más adelante.
Enfermedades infecciosas: Neumonía
La neumonía es la inflamación aguda de los pulmones. Puede estar acompañada de líquidos o pus dentro de los mismos. Suele ser causada por una bacteria o un virus y produce dolor de costado, fiebre y dificultad para respirar.
Enfermedades infecciosas: Hepatitis A
Es una infección, causada por un virus, que produce la inflamación del hígado. Aunque existen otros tipos de hepatitis, la hepatitis A suele ser la más común. Se transmite cuando se consumen alimentos o bebidas contaminados por heces de una persona infectada por el virus; lo cual suele ser producto de un mal manejo higiénico alimentario.
¡Hay que tener mucho cuidado con la comida de la calle!
Dengue
Los mosquitos suelen ser muy molestos, pero además pueden ser portadores de un virus como es el caso del dengue.
El dengue es una enfermedad causada por la picadura de mosquitos infectados, principalmente por la especie Aedes aegypti. Esta enfermedad produce síntomas parecido a los de una gripe común, fiebre, sarpullido, náuseas y dolor en articulaciones.
Tuberculosis
Es una infección causada por una bacteria denominada Mycobacterium tuberculosis la cual se comporta de manera distinta dependiendo del tipo de órgano que invade. Los órganos o tejidos más afectados son los pulmones, huesos, riñón y piel.
Se presentan síntomas como tos severa a menudo acompañada de sangre o mucosidad, pérdida de peso, fatiga y fiebre.
Sarampión
Es una infección que suele ser contagiosa, más frecuentemente en la infancia. Se manifiesta por catarro de las vías respiratorias altas. Seguido de una erupción de gran cantidad de manchas rojizas en la piel y acompañado de fiebre.
Las tasas de mortalidad de esta enfermedad infecciosa se han visto reducidas. Esto ocurre a medida que se ha vuelto más común la administración de la respectiva vacuna en los menores.
Y… ¿El diagnóstico?
Podemos relacionar las enfermedades infecciosas por presentar rápidamente signos y síntomas muy característicos. Pero, no podemos ni debemos asumir que padecemos alguna de ellas por nuestra cuenta. Debemos realizarnos un análisis de laboratorio. Por ello, es muy importante acudir con nuestro médico o a nuestra unidad de salud. Debemos hacerlo cuándo empecemos a presentar síntomas para así poder tratar a tiempo cualquier enfermedad.
Además, nunca está de más seguir las recomendaciones del personal de salud para prevenir cualquier enfermedad.
¿Existe tratamiento para este tipo de enfermedades?
Como ya mencionamos, las enfermedades infecciosas pueden ser causadas por microorganismos patógenos, por ello existen tratamientos específicos para cada uno de ellos (2):
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Antibióticos: medicamentos que tienen propiedades específicas contra distintos microorganismos patógenos; principalmente, como su nombre lo indica, las bacterias o las toxinas que estas liberan. No se debe abusar de la dosis recomendada o automedicarse, ya que las bacterias pueden generar resistencia.
Algunos ejemplos de antibióticos son:
1. Penicilina: utilizada frecuentemente para infecciones del sistema respiratorio.
2. Amikacina: se utiliza para el tratamiento de la tuberculosis, al igual que en infecciones de articulaciones, entre otras. Aunque tiene efectos adversos como es la pérdida de audición y su uso excesivo está relacionado con problemas en el riñón.
3. Ampicilina: se utiliza para el tratamiento de infecciones en órganos reproductivos y tracto gastrointestinal. También es conocida por su uso ante las infecciones del sistema respiratorio.
- Antifúngicos. Son sustancias cuya estructura química o mecanismo de acción son capaces de evitar el crecimiento o vida de algunos tipos de hongos.
- Antiparasitarios. Tanto los humanos como los animales utilizan este tipo de medicamentos para el tratamiento de enfermedades causadas principalmente por parásitos. Curiosamente también se utiliza para el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
- Antivirales. Frecuentemente solemos confundirlos con los antibióticos o pensamos que tienen la misma función. Si bien es cierto que atacan de manera específica al microorganismo patógeno. Existe mucha diferencia entre un virus y una bacteria como te lo explicamos al principio del artículo. El ejemplo más común es el oseltamivir, que se utiliza para el tratamiento de la gripe bloqueando al virus de la influenza.
Impacto de las enfermedades infecciosas
Generalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encarga de proporcionar datos epidemiológicos. Especialmente acerca de las distintas enfermedades que se presentan al rededor del mundo. En el caso de las enfermedades infecciosas se menciona que ocasionan una cuarta parte de las defunciones a nivel global. Destacando la tuberculosis, diarreas, paludismo, VIH/SIDA, sarampión y neumonías (3).
Aunque actualmente se conoce mucho más acerca de las distintas enfermedades infecciosas gracias a los estudios que se actualizan constantemente. Se siguen presentando nuevos brotes con algo distinto dentro de ellos como es el caso de la mutación de su estructura común. Lo cual puede ocasionar un aumento significativo en la tasa de morbilidad y mortalidad a corto plazo. Esto es debido a la falta de conocimiento que se tiene al momento.
¿Puedo prevenir las enfermedades infecciosas?
Hay acciones que nos permiten prevenir la mayoría de las enfermedades, aquí te dejamos una lista para ti y tu familia (4):
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¡Echemos un vistazo en nuestra cartilla de vacunación!
Actualmente podemos encontrar vacunas para la prevención de un gran número de enfermedades. Se sigue trabajando para los distintos brotes de los microorganismo patógenos que conocemos y lo que aún es un poco desconocido. Inclusive algunas de las enfermedades infecciosas que te mencionamos anteriormente. Es importante que consultemos nuestra unidad médica.
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Lavado de manos.
Es necesario que esta práctica se convierta en un hábito diario. Ya que nos permite eliminar factores de riesgo como es la transmisión de enfermedades infecciosas por contacto directo que te mencionamos un poco más arriba.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone un esquema de lavado de manos muy sencillo para que lo apliquemos con nuestras familias. Aquí te lo mostramos:
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Cuidemos lo que comemos.
Debemos procurar que nuestros alimentos sean completamente seguros de consumir. Desde el momento en el que los adquirimos hasta el momento que llegan a nuestras bocas. Para ello podemos seguir estas recomendaciones:
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- Escoger productos frescos y revisar la fecha de caducidad de todos los alimentos; todos los establecimientos tratan de seguir el sistema PEPS (primeras entradas, primeras salidas) pero para estar un poco más seguros revisemos los empaques.
- Lavar y desinfectar correctamente frutas y verduras: podemos seguir las instrucciones de los productos para la desinfección de alimentos.
- Lavarnos las manos antes de preparar nuestras comidas.
- Lavar y desinfectar nuestros utensilios y el espacio donde vamos a manipular nuestros alimentos.
- Mantener los alimentos en su temperatura fría o caliente hasta que los vayamos a consumir.
- Cocer adecuadamente todos nuestros alimentos.
- ¡Lavarnos las manos antes y después de comer!
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Revisar nuestra agua.
Es muy importante que verifiquemos que la agua que tomamos esté purificada. Ya sea que la compremos por garrafón en alguna tienda o contemos con un aparato que garantice su purificación. Debemos estar atentos a algún cambio que notemos en nuestra agua en casa. Si notamos un olor extraño o una consistencia diferente, notifiquemos a la empresa correspondiente. De este modo que no perjudicarán en nuestras actividades que impliquen agua (las cuales son bastantes, así que ¡Cuidémosla!)
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¡Usemos repelente!
Estamos en una época de mucho calor, por lo cual dejamos nuestras ventanas abiertas la mayor parte del día. Pueden entrar insectos que pueden transmitirnos alguna enfermedad infecciosa como es el dengue. Si utilizamos repelente podemos disminuir considerablemente las probabilidades de obtener una picadura.
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Una herramienta poderosa: ¡LA ALIMENTACIÓN!
Nuestro estado nutricional es vital para combatir las enfermedades infecciosas. Ya que si nosotros tenemos un buen estado los efectos de dichas enfermedades pueden ser menores o los podemos sobrellevar un poco mejor. A comparación de una persona con un estado nutricional malo o con malnutrición. La alimentación es tan importante que incluso nos puede ayudar a prevenir un sin fin de enfermedades.
Te mostramos algunas recomendaciones muy sencillas para que tu y tu familia puedan estar lo más sanos posibles:
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- Nuestra dieta se debe considerar correcta de acuerdo a las leyes de la alimentación. Pero principalmente debe ser inocua para la prevención de las enfermedades infecciosas. Y… ¿Qué significa inocua? Quiere decir que nuestra alimentación no debe implicar riesgos para la salud al estar libre de microorganismos patógenos. Esto lo podemos lograr siguiendo las recomendaciones que te mencionamos en el punto número tres.
- Debemos consumir alimentos en la proporción adecuada. De acuerdo a nuestras necesidades, de cada grupo alimentario: verduras y frutas, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal.
- Hay que consumir verduras y frutas de manera cruda para aprovechar todos sus nutrientes. Puedes encontrar muchos artículos sobre los nutrientes de los alimentos en nuestra página. Aquí te vamos a mencionar donde puedes encontrar una de las más importantes para la prevención de las enfermedades infecciosas de vías respiratorias.
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La vitamina C (de la cual te contamos un poco más en este artículo: Alimentos ricos en vitamina C: todo lo que debes saber ): aunque creemos que solo la podemos encontrar en los cítricos, existen otros alimentos con un alto contenido de esta poderosa vitamina (5):
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- Chile poblano (364 mg de vitamina C)
- Guayaba (182 mg de vitamina C)
- Pimiento (120 mg de vitamina C)
- Papaya (82 mg de vitamina C)
- Kiwi (71 mg de vitamina C)
- Fresa (60 mg de vitamina C)
- Coliflor (50 mg de vitamina C)
- Toronja (40 mg de vitamina C)
- Jitomate (38 mg de vitamina C)
- Mandarina (30 mg de vitamina C)
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¡Concluyamos!
- Las enfermedades infecciosas son producidas por bacterias, hongos, parásitos y virus. Pero aunque estos microorganismos patógenos pueden llegar a ser muy agresivos e invasivos en nuestro organismo. Tienen tratamientos por lo general sencillos y además pueden ser prevenidas con recomendaciones y prácticas fáciles de realizar.
- Hay que tratar de tener mejores hábitos de higiene. Esto es uno de los principales factores que nos pueden ayudar a prevenir las enfermedades infecciosas tanto por contacto directo cómo indirecto.
- Mejoremos nuestra alimentación, debe de convertirse en una prioridad para nuestro día a día ya que nos ayuda a prevenir gran cantidad de enfermedades. Además es una gran herramienta para el tratamiento de cualquier padecimiento que podamos presentar.
- ¡No hay que automedicarnos! Acudamos a nuestra unidad de salud o con nuestro médico antes de tomar decisiones que pueden perjudicar nuestra salud a corto o largo plazo.
- Evitemos hacer un diagnóstico por la investigación que solemos hacer por nuestra cuenta cuando nos empezamos a sentir mal. El profesional de la salud te hará saber si se necesita un análisis de laboratorio para tener un diagnóstico definitivo.
Podemos estar expuestos a un sin fin de enfermedades, sobre todo enfermedades infecciosas. Pero esperamos que la información que te proporcionamos te sea muy útil. Que alguno de nuestros artículos te pueda ayudar para resolver tus dudas sobre los distintos temas que tratamos.
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