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¿Qué es la dismenorrea?
Se puede definir dismenorrea como el padecimiento ginecológico que provoca el dolor pélvico y abdominal que sufren las mujeres antes y durante la menstruación. Este dolor puede ser de diversa intensidad pero, por lo general, ninguno debería de tener gravedad alguna, excepto quizás en uno de los casos que veremos más adelante. Se calcula que una tercera parte de las mujeres sufren esta afección.
Pero ¿por qué aparece este dolor? Varios estudios afirman que el motivo de que este dolor aparezca es debido a un exceso de producción de prostaglandinas. Estas hormonas hacen que las contracciones de los músculos del útero sean mayores y por tanto aparezca el dolor.
Ahora pasaré a hablar de los demás síntomas que pueden traer con ella esta afección. Y también de los dos tipos de dismenorrea que existen. Finalizaré dando algunas recomendaciones para llevar de la mejor manera posible estos dolorosos días. Además del tratamiento a seguir, en caso de que sea necesario. Así que ¡vamos a ello!
¿Cuáles son los principales síntomas de la dismenorrea?
Está claro que el principal es el dolor de la zona abdominal y/o pélvico, pero también existen otros que dependiendo tanto de la mujer como del mes en cuestión pueden ser unos u otros y además de distinta intensidad. Estos son:
- Síntomas sistémico: Los más comunes, en este caso, son la astenia, el dolor tanto articular como lumbar, las cefaleas o la hipersensibilidad cutánea, entre otros.
- Síntomas psicoafectivos: Tales como irritabilidad, ansiedad, síntomas depresivos, etc…
- Cortejo vegetativo: Entre ellos nos encontramos con náuseas, vómitos, diarrea, escalofríos, polaquiuria.
Clasificación de la dismenorrea.
Dismenorreas primarias o intrínseca.
Este primer tipo de dismenorrea aparece de forma natural. Es decir, sin ninguna patología previa. Este primer tipo de dismenorrea pueden clasificarse a su vez en dos tipos:
- Dismenorrea primaria psicógena: Este caso se caracteriza por la somatización del dolor por parte de la mujer.
- Dismenorreas primarias no psicógenas: Podemos clasificarlas en tres tipos, según la intensidad del dolor y las incapacidades que producen. Es el tipo de dismenorrea más común de todas.
- Tipo 1: El dolor es lo suficientemente leve como para no impedir que la mujer pueda realizar su actividades del día a día. La duración suele ser de 12 horas. No se recomienda tratamiento.
- Tipo 2: Dolor algo más intenso que el primero que puede dificultarnos alguna actividad cotidiana. Duración menor a 24 horas. En ocasiones se recomienda el uso de analgésicos
- Tipo 3: El dolor es severo y provoca incapacidad a la persona. Su duración va mas allá de las 24h. El tratamiento con analgésicos no suele ser suficiente.
Por lo general, las personas con las que se relaciona este tipo de dismenorrea son las que están entre los 17 y 25 años, ya que a mayor edad menores son las opciones de padecerlas. Las opciones de que aparezca dolor no es siempre la misma. En las personas con hijos disminuye considerablemente.
Dismenorreas secundarias.
De igual modo que sucede en la dismenorrea primaria, el dolor se da en la zona baja del abdomen, pero a diferencia del primer caso en este el dolor es más intenso y dura bastante más. Puede comenzar una semana antes del periodo menstrual y durar hasta que éste finalice.
Las personas más comunes de padecerla son aquellas mayores de 30 años y si además han tenido un hijo las opciones aumentan considerablemente. Otro tema a tener muy en cuenta con esta dismenorrea secundaria es que puede significar que se padezca además otra enfermedad ginecológica. Algunos ejemplos pueden ser los miomas uterinos o la endometriosis. Por tanto, no debemos dejarlo pasar y acudir al especialista para que nos haga las comprobaciones pertinentes.
Recomendaciones.
Existen algunos consejos que pueden hacer más llevaderos esos días tan dolorosos que pasan algunas mujeres. ¡Aquí te aporto algunos de ellos!
- Darse un baño caliente y relajante: Es importante tanto por el efecto relajante del propio baño como de la mas que posible mejoría de las molestias gracias al calor.
- No fumes: Está demostrado que las personas fumadoras tienen más opciones de padecer dismenorrea.
- Con las enfermedades de transmisión sexual pueden aparecer infecciones que nos provoquen esta dismenorrea, por tanto procura elegir bien la persona con la que realizas tus relaciones sexuales.
- Tanto en los días anteriores a la menstruación como durante ella evita, en la medida de lo posible, ingerir sal o cafeína.
- Toma infusión inflamatoria. Un ejemplo es la mezcla de manzanilla, angélica, alquimila, milenrama y melisa a partes iguales.
- La dieta es importante. Dietas basadas en Omega 3 y Vitamina B12 está comprobado que hacen que la regla sea menos molesta.
- Haz yoga. Existen muchas posturas con las que se consiguen destensar el útero.
- El empleo de copa menstrual. El uso de este elemento es muy recomendable debido sobre todo a su comodidad y a que te permite despreocuparte de ella durante muchas horas. Si quieres saber más sobre ellas, te invito a que acudas al siguiente enlace: Copa menstrual.
Tratamiento.
Primeramente debemos tener presente que la dismenorrea no es una patología. Es algo natural de la mujer, algo fisiológico. Por lo que, por lo general, no debemos darle demasiada importancia. Aún así, existen tratamientos que hacen que se puedan pasar de la mejor manera posible estos días menstruales. Este tratamiento será diferente según la dismenorrea que estemos sufriendo y de la intensidad del dolor. Por ello pasaremos ahora a comentar cómo sería en ambos casos.
- Tratamiento de una dismenorrea primaria o intrínseca: Si el dolor no es demasiado fuerte, el uso de algún inflamatorio o de un tratamiento hormonal anticonceptivo debería ser suficiente y prácticamente en el primer día menstrual debería desaparecer el dolor.
- Tratamiento de una dismenorrea secundaria: Si el dolor es más intenso y persistente podemos acudir al médico para que nos diagnostique y poder así rebajar el dolor. Por lo general en estos casos suelen mandar analgésicos, y en casos más graves la realización de una cirugía.
Además, y sobre todo, se tiene que acudir al especialista si tienes una menstruación atípica en el sentido de que no eres una persona que suela sufrir las menstruación y de repente un mes te duele muchísimo. Esto podría ser señal de que existe una enfermedad inflamatoria pélvica o bien alguna alteración en el endometrio, por lo que no debemos dejarlo pasar y solventar el problema lo más rápidamente posible.
Y si lo desea, también puede entrar en el siguiente enlace donde podrá encontrar todos mis artículos publicados hasta ahora: Mis artículos.
Hasta la semana que viene. ¡Sed felices!
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