Cuidado Personal: escucha lo que te pide tu cuerpo.

El día tiene 24 horas, la semana 168 horas, el mes en aproximado tiene 720 horas, y así la vida es una suma de horas, de tiempo que simplemente va pasando. Y tú ¿Cuánto tiempo dedicas a ti mismo? El cuidado personal te cura por dentro y por fuera. Aquí te hablaremos más al respecto.

Cuidado Personal 

El cuidado personal no es un premio después de un dia agotador, aunque también podría serlo.  Cuidarnos debe ser una parte vital de nuestra vida, pues no solo cambia nuestro aspecto, sino también nuestro estado emocional y la perspectiva con la que percibimos las cosas. Tú eres tu responsabilidad, de nadie más, y al igual que te haces cargo de otras responsabilidades o  cualquier cosa preciada, tienes que hacerlo contigo mismo. 

Hagamos un plan simple, de 3 pasos, para cuidado propio:

• Reconoce que es definitivamente necesario cuidarnos a nosotros mismos. 

Y no solo necesario, también es lo más inteligente. Está comprobado que previene el agotamiento, reduce los efectos negativos tanto psicológicos como físicos del estrés; también te ayuda a re enfocarte en lo que es realmente importante. Se han hecho estudios realmente extensos de “cómo reducir el cansancio” y es verdaderamente muy complicado de darle una respuesta. Pero los resultados más prometedores  confirman que darte unos minutos al día no es perdida de tiempo, al contrario, te vuelve más productivo.

Dejando a un lado la productividad, recuerda que eres un ser humano y no una máquina. Necesitas darte el cuidado y descanso que mereces.

• Una vez que hayamos reconocido que debemos cuidarnos y darle prioridad, ahora viene la pregunta: ¿Cómo?

Esto ya es un poco más personal, cada uno de nosotros tenemos ese “algo” que nos hace sentir mejor, más satisfechos, más realizados.  Puede ser desde una tarde de spa con una mascarilla para la cara, ir a correr por las mañanas, tomar una taza de té mientras hablas con ese amigo especial, ver videos de cualquier cosa en internet o simplemente acostarte a pensar viendo las nubes o las estrellas. 

La única recomendación general que podría darte, y que incluya a todos: ¡Ten presente las cosas buenas! Haz una lista o una carpeta, escribe y archiva todo lo bueno que podría pasar desapercibido: un cumplido, un buen deseo, alguien que te aprecia, una sonrisa, un momento de risas, buenos recuerdos o tus mejores fotos. Y cuando la balanza parezca inclinarse más hacia el lado negativo, échale un vistazo a ese archivo, que no parezca que las cosas buenas no existen, porque están ahí, solo que a veces nos distraemos y damos el enfoque equivocado.

• Escucha tu cuerpo:

Ahí están las señales; al igual que cuando sientes sed cuando necesitas hidratarte, también pasa cuando tu cuerpo te pide un descanso, un tiempo para ti, pero estamos tan ocupados que no nos damos cuenta y no escuchamos lo que nos pide, y en realidad terminamos perdiendo nuestro tiempo por seguir (con menos energía) en lugar de tomarnos unos minutos de descanso. ¿No te ha pasado que estás estudiando y sin darte cuenta te hayas viendo videos? Sí, eso es una señal, no es un “me distraigo rápido” es un ¡dale tiempo a ambos! Organízate de forma que puedas estudiar sin agotarte y darte un tiempo de descanso sin sobrecargarse, de lo contrario pasarán horas. 

La clave está en organizarnos así podrás aprovechar mejor tus horas, y antes de que temas agregar 30 minutos al dia para ti porque tu día está lleno de millones de otras cosas, por qué no piensas primero en las horas que pasas en las redes sociales.

El Elemento Olvidado del Cuidado Personal

Nos hemos acostumbrado tanto al estrés, a la presión, a la ansiedad, a estar agotados, que no nos damos cuenta que es el resultado de la mala rutina, que no incluye ‘’tiempo para mí’’. Seguimos día tras día nuestra infinita lista de quehaceres, siempre posponiendo lo que consideramos menos importante. Una pregunta, ¿tú eres importante? ¡Sí! Nosotros estamos primero; antes que el trabajo, antes que los estudios e incluso antes que nuestra familia y amigos. Hay días que sientes que sólo quieres acostarte y no hacer nada, pues, no pasa nada. Quédate en la cama y no hagas nada, es lo que necesitas ese día.

El tiempo para ti tiene que ser un descanso de todas las responsabilidades en algún momento del día en el que, cuando te detengas, pienses ¿qué necesito para sentirme mejor conmigo mismo en este momento? Desde salir a correr hasta ver un capítulo de una serie que te guste en netflix o simplemente hacer una siesta. Empieza a darte lo que necesitas, escucha tu cuerpo, toma un tiempo para ti, y créeme que el resto de días tendrás la energía suficiente para salir a darlo todo.

Los medios nos han creado la idea de que la única forma de cuidarnos es ir al spa más caro de la ciudad o comprar las cremas y lociones más caras del mercado. No, cuidarnos es utilizar parte de nuestro tiempo en cualquier actividad restaurativa para nuestra alma y cuerpo, cualquier cosa que te haga feliz, ahí esta es la clave.

¿Recomendaciones?

Es muy difícil decirle a alguien más como cuidar de sí mismo, a lo mejor podemos hablar de tres actividades restaurativas en general y ya quedaría de cada quien adaptarlo a sus gustos: 

1. Silencio. siéntate lejos de todo y de todos, de cinco a diez minutos, que todos los pensamientos queden en blanco. Aprendamos a calmarnos hasta el nivel de poder sentarte contigo mismo en el silencio, en la tranquilidad; tiempo de calidad solo para ti.
2. Agrega movimiento. Baila, salta, corre, nada, camina, nuestra naturaleza es movernos, y esto ayuda a liberar endorfinas que a su vez es nuestro remedio natural al estrés y te ayuda a dormir mejor. No necesitas pagar un entrenador personal ni clases de baile, 10 minutos de cualquier movimiento hará la diferencia.
3. Tiempo en naturaleza. pasamos la mayor parte de nuestras vidas dentro de 4 paredes (casa, escuela, trabajo) Pasar tiempo al aire libre te ayuda a mejorar el ánimo, reducir el estrés y mejorar tu productividad.

En resumen, de eso va el cuidado personal, de ser nosotros para nosotros y no para el resto. Dedica tiempo para ti y escucha tu cuerpo.