Comer carne y otros alimentos de origen animal: ventajas y desventajas

En las últimas décadas se ha desarrollado una tendencia fuerte a satanizar la carne y otros productos de origen animal. Cada día escucho más cosas como que estos alimentos «son malos», «hacen daño», «que los seres humanos no estamos hechos para comer carne» y argumentos que muchas veces no tienen fundamento alguno. Y si bien es cierto que una dieta vegetariana o vegana puede ser muy completa y saludable, comer carne y alimentos de origen animal no es malo ni dañino. Como todo, tiene sus ventajas y desventajas, pero en mi opinión son más los factores positivos que los negativos.

Si has pensado alguna vez que hay que dejar de comer carne porque es mala o porque hace daño, este texto es para tí.

Primero me gustaría comentar que no hay ningún alimento malo o bueno, en todo caso hay algunos más saludables que otros. Así que la carne y los productos de origen animal no son malos, aunque sí es verdad que dentro de este grupo, hay algunos alimentos que son más saludables que otros.

Ventajas de comer carne y alimentos de origen animal: 

Son muchas las ventajas nutritivas de la carne y otros productos de origen animal. Por eso, nunca han dejado de ser necesarios para el ser humano. Es verdad que en un inicio, el ser humano se alimentaba meramente de productos de origen vegetal. Pero esta práctica tuvo que ser abandonada muy pronto por muchas razones. Así, el hombre comenzó a incorporar alimentos de origen animal y hasta hoy, no han dejado de jugar un papel fundamental en nuestra dieta.

Aquí me gustaría citar la conclusión a la que se llegó en la Conferencia Mundial de la Alimentación celebrada en 1974 en plena crisis alimentaria, la cual dice lo siguiente: «los alimentos de origen animal no tienen un valor nutritivo mágico, pero por sus peculiares características y su palatabilidad, los hacen necesarios y preferidos a otras fuentes de nutrientes». A pesar de que es una conclusión a la que se llegó hace más de 50 años, desde mi punto de vista, hoy sigue vigente.

Pero, ¿Cuáles son estas características peculiares que hacen que los alimentos de origen animal sean necesarios para el ser humano?

De acuerdo a la literatura, una de las características que hacen únicos a los alimentos de origen animal cuando se comparan a los de origen animal, es que los primeros son muy bien  aprovechados por el ser humano porque son casi completamente digeridos. Alrededor de un 96-97% de los nutrimentos que aportan son absorbidos en el tracto digestivo y hacia la circulación sanguínea.

Exploremos ahora, cuáles son las características nutritivas de la carne y otros productos de origen animal, que los hacen ser alimentos necesarios para el ser humano.

Comer carne: Proteínas

Las proteínas son compuestos de amino ácidos que participan en múltiples procesos fisiológicos dentro de nuestro organismo:

1. Mantenimiento, reparación y crecimiento de los tejidos.
2. Producción de proteínas que circulan en la sangre: hemoglobina, transferrina, ferritina, etc.
3. Producción de creatina muscular. Las proteínas construyen todos los músculos de nuestro cuerpo.
4. Síntesis de hormonas, enzimas y algunos neurotransmisores. Esto significa a grandes rasgos que las proteínas intervienen en todas las reacciones que se llevan a cabo en las células del cuerpo, en la digestión, en la regulación del metabolismo, y en el sistema nervioso central.
5. Formación de pelo, piel y uñas.

Tomando todas estas funciones en cuenta, las proteínas son, esenciales y muy importantes para nuestra nutrición. Claro que no son menos importantes que otros nutrimentos como las grasas y los carbohidratos, son igual de importantes.

Esto nos lleva entonces a entender la importancia de la carne y de los productos de origen animal. Ya vimos que el cuerpo necesita proteínas y necesita las de mejor calidad. ¿Y de dónde crees que obtenemos las proteína de mejor calidad?….

Comer carne y proteínas de alto valor biológico

Anteriormente mencione que las proteínas son compuestos de aminoácidos. Existen en total 20 aminoácidos y en términos de nutrición se clasifican en esenciales y no esenciales. Los primeros son indispensables en la dieta porque nuestra cuerpo no es capaz de sintetizarlos, los necesita mucho pero la única forma de obtenerlos es a partir de los alimentos. En cambio, los segundos no son necesarios en la dieta, porque el cuerpo los necesita pero el solito es capaz de producirlos.

Pues bien, la carne y los productos de origen animal son las proteínas más completas porque contienen los diez aminoácidos esenciales. Es decir, tienen el atributo de suministrar un adecuado y muy completo aporte de aminoácidos. Los alimentos de origen vegetal, en cambio, no contienen los 10 aminoácidos esenciales, por lo tanto no son proteínas de alta calidad o valor biológico. En este sentido, las proteínas animales son de primera clase y por eso son tan necesarias.

Además, las proteínas animales son muy digeribles. Alrededor de un 95% de las que están disponibles en el alimento, se digieren y absorben por completo, mientras que las de naturaleza vegetal presentan rangos muy inferiores.

Tomando como base todo lo anterior, las proteínas de más alta calidad se obtienen de la carne y productos de origen animal, lo cual es sin duda una ventaja muy competitiva.

Comer carne: Grasas

Podríamos pensar que la grasa de la carne y alimentos de origen animal es mala y nos hace daño. Pero no todo es malo, y hay muchas ventajas de la grasa a las cuales hay que sacarle provecho. La grasa es nutrimento indispensable que juega un papel clave en los procesos vitales de nuestro cuerpo. Así que, ¿por qué algo que es vital sería malo?

La grasa de los productos animales tiene tres funciones centrales:

• Potenciar los sabores de los alimentos
• Facilitar la absorción de vitaminas y minerales solubles en grasa, por ejemplo vitamina A, E,D K.
• Proveer de grasas esenciales a nuestro organismo.

Había dicho anteriormente que los nutrimentos contenidos en la carne son absorbidos casi en su totalidad. Las grasas se absorben en un 96% por tanto, la mayoría de las vitaminas y minerales que vienen con ellas, se logran absorber.

Hay ciertos alimentos de origen animal que contienen grasas que nuestra cuerpo no puede producir y que por lo tanto, se vuelven esenciales en la dieta. La carne de pescado principalmente es a la que se le puede sacar provecho de estas grasas saludables y esenciales.

También hay que reconocer que la carne de aves como la del pollo es muy baja en grasas y además es una buena fuente de grasas esenciales. En cuanto a las carnes de res y de puerco, las cortes con poca grasa como el filete o el lomo por ejemplo, tienen poca grasa. Así que a pesar de que la que contienen no es tan saludable, la cantidad en estos cortes es muy poca.

Vitaminas y minerales

A veces sólo relacionamos a las vitaminas y minerales con los alimentos de origen vegetal, con las verduras y frutas por ejemplo. Pero la realidad es que la carne y otros productos vegetales contienen un sin fin de estos nutrimentos.  Además se absorben y son aprovechados de mejor manera que cuando se consumen en fuentes vegetales.

Comer carne y su contenido en Hierro

Te pongo el ejemplo del hierro. Este es un mineral importantísimo ya que participa en transportación de oxígeno a través de la sangre. Cuando hay deficiencia de hierro, puede haber deficiencia de células sanguíneas que transporten el oxígeno. El hierro esta presente principalmente en la carne roja y en otros productos animales, aunque también se puede encontrar en alimentos vegetales como frijoles, lentejas y hojas verdes. Pero ¿qué crees?, el hierro que está presente en estos últimos no es absorbible por el tracto digestivo a menos de que vaya acompañado de vitamina C. En cambio, el hierro presente en la carne y alimentos de origen animal se absorbe por completo y sin la necesidad de otros compuestos para su absorción.

Comer carne y su contenido en Calcio

El calcio es otro mineral presente en alimentos de origen animal y vegetal. Pero nuevamente, está más disponible cuando se consume a partir de la leche y derivados que a partir de alimentos vegetales. Cuando está presente en estos últimos, generalmente va acompañado de otros compuestos que no permiten que el calcio se absorbido.

Comer carne y su contenido en Zinc

Otro ejemplo es el zinc, que puede ser un mineral que esté deficiente en personas que siguen una dieta vegetariana. El zinc participa en muchas reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo y además es indispensable para el fortalecimiento de nuestro sistema inmune. Es muy sabido que los alimentos de origen animal tienen una cantidad mucho más apreciable de zinc que los de origen vegetal y además, es absorbido más fácilmente de la carne y otros productos animales.

En resumen…

Así como el calcio, el zinc y el hierro, hay otros minerales que son mucho más aprovechables de los productos de origen animal. Las personas que comen carne, pollo, pescado, lácteos y otros alimentos animales, podrán estar en menor riesgo de desarrollar alguna deficiencia nutrimental. En cambio, en las personas que siguen dietas vegetarianas, casi  siempre hay que suplementar. Con las vitaminas sucede lo mismo, y cómo mencione anteriormente la grasa animal es importantísima para absorber vitaminas solubles en grasa.

Con todo esto te podrás dar cuenta de que el valor nutritivo de la carne y alimentos de origen animal es muy ventajoso y eso los hace ser alimentos necesarios para el ser humano. En términos hedónicos también hay otra ventaja, y es que la carne y los alimentos de origen animal juegan un papel importantísimo en las sensaciones de placer que generan. La última ventaja que se me viene a la mente en estos momentos, lo cual no significa que sea la última que existe, es que hay una diversidad enorme de carne y productos animales y eso le otorga gran variedad la dieta.

Ahora toca hablar un poco de las desventajas de comer carne, que repito, desde mi punto de vista son menos que las ventajas.

Desventajas de comer carne y otros productos de origen animal

Queda clara la importancia de las proteínas de origen animal en la dieta humana. Sin embargo, una de sus grandes desventajas es que tienen el inconveniente de que tienen un alto costo cuando se comparan con las proteínas de origen vegetal. Aunque en realidad ese precio más alto va a aportar más proteínas, más completas, de alto valor biológico y con mayor disponibilidad para ser absorbidas por el tracto digestivo.

Además de lo anterior, las tres grandes desventajas que puede tener el consumo de carne son su contenido de grasas saturadas, su relación con el incremento del riesgo de desarrollar cáncer de colón y los impactos al medio ambiente.

Grasas saturadas

Ahora bien, en cuanto al contenido nutrimental de los alimentos de origen animal, y en particular de la carne de res  y de los lácteos, una de las desventajas es su alto contenido de grasas saturadas. Este tipo de grasa únicamente se encuentra en los alimentos de origen animal y su consumo en exceso puede elevar el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Sin embargo, dentro de los alimentos de origen animal, existen opciones con muy poco contenido de grasas saturadas. Por ejemplo, la carne de pollo, pescado, salmón e incluso algunos cortes de carne roja como el filete y el lomo, son opciones que aportan poca cantidad de grasa saturada e incluso, son buenas fuentes de grasas saludables.

Los cortes de carne roja como el rib-eye, el new york, o cualquier otro que no sea lomo o filete, son los que más tienen grasas saturadas. Pero la carne como tal, no es el alimento que más contiene grasas saturadas. El chorizo, la crema, el tocino, la mantequilla, los embutidos como el salami y salchicha, son alimentos mucho menos saludables por su contenido de grasas saturadas.

Carne y Cáncer 

Otra desventaja podría ser que comer carne se ha asociado a un riesgo incrementado de desarrollar cáncer de colón. En específico, la carne roja y los embutidos como el chorizo, salame y salchichas, son los que se han señalado como posibles factores de riesgo. Anteriormente, ya había escrito algo relacionado a las carnes procesados y el riesgo de desarrollar cáncer, así que te dejo el link: https://www.saluddiez.com/carnes-procesadas/.

Es verdad que el consumo excesivo de carnes procesadas puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de colón. Sin embargo, hay otros muchos factores de riesgo que intervienen en la ecuación. Así que comer carne procesada o roja de vez en cuando, no representa un riesgo.

Preocupación ambiental del consumo de carne 

Es real la preocupación que existe en torno al consumo de carne y el daño al ambiente que esto ocasiona. Las actividades ganaderas son fuente de gases de efecto invernadero en el mundo. Un kilogramo de carne genera 0.5 kg de gas metano y 16 kg de dióxido de carbono (CO2). Pero además, en su producción se requieren 330 metros cuadrados, 560 días, 6.5 kilogramos de granos y 15,000 litros de agua. Es una realidad el impacto que la producción de carne tiene en el medio ambiente.

Sin embargo, de acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) https://www.epa.gov/ghgemissions/inventory-us-greenhouse-gas-emissions-and-sinks, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividad ganaderas son mínimas cuando se comparan con otras actividades. El transporte genera el 28% del total de las emisiones, la electricidad el 27%, la industria el 22%, el comercio y las residencias el 12% y la agricultura el 10%. Si todo el mundo dejará de comer carne, en realidad se reducirían sólo en un 2% las emisiones de gas de efecto invernadero.

Conclusiones

Comer carne no es ni bueno ni malo. En mi opinión y después de haber analizado todas las desventajas y desventajas, considero que la carne es más saludable que dañina. Como bien dije al principio, dentro del grupo de la carne y otros productos de origen animal, hay alimentos que son más saludables que otros.

Recomendaciones

Con base en lo anterior, me parece que las recomendaciones que te puedo hacer para aprovechar todas las ventajas de comer carne sin excederte son:

• Come carne magra, es decir, aquella que no tiene grasa visible. Por ejemplo, el lomo y el filete de res y de cerdo son excelentes opciones.
• La carne de pollo y otras aves sin piel, son opciones más económicas, y con poca grasa.
• Las carnes de pescado, como el salmón, atún y los pescados blancos son excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales y vitaminas y minerales que otros productos de origen animal no aportan.
• En general te recomiendo comer carne roja una vez a la semana y el resto variar con pollo, pescados e incluso hacer un día de la semana vegetariano. Es decir, en lugar de comer carne, los frijoles, las lentejas, la soya son una buena opción si las combinas con tortilla o arroz, por ejemplo.
• En cuanto a los lácteos, que en realidad no son carnes, pero si pertenecen al grupo de alimentos de origen animal, te sugiero consumir aquellos que son bajos en grasa. Y en cuanto a los quesos, las mejores opciones son el queso fresco, panela, feta, ricotta, cottage y Oaxaca.
• Los productos de origen animal menos saludables son el chorizo, el tocino, la crema, las salchichas, el jamón, etc. Esos en realidad aportan una mínima cantidad de proteínas y mucha grasa. Así que esos sí, no te recomiendo comerlos, más que de repente.
• El huevo, es para mí uno de los alimentos más completos. Podría decir que es una de las proteínas más completas y además aporta muchísimas vitaminas y minerales, sobre todo vitaminas del complejo B. Es verdad que contiene colesterol, pero hoy se sabe que el colesterol no hace tanto daño, como la grasa saturada. Así que si te gusta comer huevo, hazlo sin problema. Sólo no te excedas!