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¿De verdad hay cenas para adelgazar?
Cenas para adelgazar. La palabra adelgazar involucra todo un proceso en el que las personas que deseen bajar de peso se deben involucrar. No existe un alimento o un tiempo de comida que por sí solo nos vaya a ayudar a adelgazar.
Muchas veces seguimos este tipo de recomendaciones en las cuales nos indican una única solución o tips para lograr un objetivo específico. Obviamente al no conseguir el resultado esperado, tendemos a perder la emoción y abandonamos el proyecto.
No hay cenas para adelgazar que por sí solas nos ayuden a lograr ese objetivo particular. Esa cena especial debe ir acompañada de toda la rutina que se siguió durante el día. Si pretendemos comer muy liviano en la noche, pero ya durante el día abusamos de las porciones; no vamos a obtener muchos beneficios.
Pasos para preparar cenas para adelgazar
Vamos a indicar los pasos a seguir para que esa cena complemente la rutina diaria y se pueda lograr el objetivo principal que es adelgazar.
Son pasos sencillos que se pueden seguir día a día por cualquier persona que esté interesada en mejorar su salud y su estilo de vida.
Cuáles son esos pasos para las cenas para adelgazar
El primer paso es tener un horario de comidas establecido y cumplirlo. Esos tiempos son de suma importancia para evitar comer en exceso en algún determinado momento del día. Son de cinco a seis tiempos de acuerdo a la rutina de cada persona.
El primer tiempo es el desayuno, de suma importancia para terminar con el ayuno de la noche anterior que supera las nueve horas.
Luego viene la merienda a media mañana. La misma varía de acuerdo a la rutina de cada persona, puede estar compuesta de alguna fruta, algún vegetal o incluso proteína.
El almuerzo es el siguiente y debe estar compuesto de carbohidratos, proteínas, vegetales y grasa saludable en la cantidad adecuada a cada persona.
La merienda de la tarde es muy similar a la de media mañana en cantidad y composición.
La cena que nos compete en este tema, debe ser muy similar al almuerzo, aunque se pueden elegir alimentos menos densos para evitar la sensación de pesadez.
Si la persona lo requiere hay una colación nocturna que debe ser basada en algo líquido o una grasa saludable como las almendras. Eso va a depender de la situación y requerimiento de cada individuo.
¿Cuáles alimentos pueden ser parte de las cenas para adelgazar?
Un guisado de vegetales con pollo cocinado a la plancha o en el horno, acompañado con 2 tortillas de trigo.
La proteína de las cenas puede ser pollo, atún, pescado, queso o huevo. Todas estas deben estar cocinadas de manera sencilla sin agregar grasas extras.
Los vegetales son mejor cocinados a esta hora para evitar los gases provocados por el exceso de fibra a esa hora.
Lo ideal para cocinar las leguminosas es prepararlas tipo humus, o molerlas en la licuadora para evitar que den sensación de pesadez.
Se debe evitar el consumo de carnes rojas a esta hora. Esto porque pueden provocar una digestión muy lenta y alterar el sueño de la persona.
¿Cuál es la merienda nocturna adecuada?
Un vaso de leche caliente. Esta puede ser sola o bien acompañada de avena o tipo atol.
Semillas en su estado natural, es decir, sin sal o condimentos agregados.
Palomitas naturales.
¿Se debe saltar la cena?
Muchas personas han creído que saltarse la cena sirve para adelgazar más rápido ya que se consumen menos calorías. En base a estudios científicos, ha quedado demostrado que ese es un dato erróneo, ya que la cena tiene factores protectores. En caso de tener alguna enfermedad crónica, la cena es el alimento que va a ayudar en la función metabólica del ciclo de absorción de los carbohidratos. Así mismo, ayudará a que la calidad del sueño mejore y que la energía al día siguiente sea diferente.
El tiempo de cenar debe establecerse por lo menos tres horas antes de irse a la cama.
¿Qué sucede si se salta la cena?
La mayoría de las veces cuando las personas se saltan la cena por seguir dietas que son bajas en calorías, lo hacen con la esperanza de perder peso más rápido. Se hace un sacrificio innecesario al dejar de comer, ya que en el momento en que se vuelva a comer con normalidad, se va a tener un aumento de peso, comúnmente denominado efecto rebote.
Este efecto se da porque mientras se come menos de lo que mi organismo requiere, el organismo baja su gasto energético y acumula más reservas para sobrevivir ante la carencia de nutrientes.
Si por el contrario, seguimos un plan adecuado con una cena liviana, la pérdida de peso será duradera, progresiva y eficaz. Sin sufrimientos y sin efecto rebote ni daños a la salud.
Algunos ejemplos de cenas livianas
Aquí presentamos algunas cenas que caen livianas a la digestión y que ayudarán en el proceso de pérdida de peso. Recuerda que ninguna preparación por si sola tendrá resultados mágicos.
Ejemplos:
Crema de vegetales naturales, con alguna proteína vegetal como la que encontramos en las leguminosas.
Las leguminosas licuadas o procesadas como el humus, las lentejas o los frijoles, acompañado de ensalada y un carbohidrato como tortilla.
Las sopas de vegetales son ideales ya que se cocinan siempre de manera muy liviana.
Vegetales salteados con la proteína de su elección y garbanzos en la misma preparación.
Para concluir
Como dijimos, ningún alimento será capaz de dar un giro a nuestro peso. Es muy probable que el efecto rebote nos encuentre en cualquier momento.
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