Acoso escolar: Cambiando el miedo por emociones positivas

Introducción

 

Si un niño está siempre triste, solo y no participa, acércate a él, porque a ese niño le sucede algo.

Carmen Cabestany

Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros

Marcel Duchamp

El aliado más poderoso de los agresores y el peor enemigo de las víctimas es el silencio y la connivencia de los demás

Recuerdo los años 80 y 90 de mi época escolar, con sus buenos momentos y sus claroscuros. En función del día y probablemente de mi estado de ánimo, se inicia en mi mente la proyección de aquellas películas donde el protagonista es, sin lugar a dudas, el acoso escolar. Lo viví como lo hicieron tantas personas de mi generación. Con miedo, rabia, violencia, indefensión…Y tengo que admitir que lo hice a ambos lados de la ecuación: Como víctima y como agresor pasivo, de quien sin  ser el instigador, se cobijaba en la fuerza del grupo para no ser la víctima.

Si mi mente no me falla, en la España de finales de siglo XX poco se hablaba sobre el acoso escolar. No era extraño oír en boca de adultos y padres que aquello «eran cosas de niños».

En esta introducción sobre el tema de la violencia escolar, he incluido una frase de ayuda a los demás y dos para reflexionar. Es un tema duro, del que no nos podemos permitir ser neutrales. Hay que tomar partido y la parte está más que clara.

¿Qué es el acoso escolar?

El acoso escolar es «cualquier forma de maltrato físico, psicológico o  verbal, dirigido hacia escolares de una forma continuada, ya sea dentro del aula o fuera de ella, mediante el uso de las redes sociales». No podemos olvidar el gran cambio que ha supuesto Internet tanto en la concienciación del problema como en el agravamiento del mismo. El primer aspecto queda demostrado al haber difundido y ayudado a entender el problema, mientras que el segundo ha producido un perverso crecimiento de este evento, que ha pasado de localizarse únicamente en el aula y en horario escolar, a poseer un efecto 24/7, estando presente a todas horas todos los días a través de las redes sociales.

Tipos de acoso escolar

Existen varias clases de acoso escolar y de un tiempo a esta parte se ha añadido el temido ciberacoso. Los describo a continuación:

• Físico:  Es el más visible. Existe una agresión directa a la víctima, mediante puñetazos, patadas, arañazos…Puede hablarse de directo si es dirigido a la víctima o indirecto, si el ataque se dirige hacia las posesiones materiales como libros, cuadernos, ropa, teléfono móvil, juguetes,etc.

• Verbal: Se ataca a la persona a través de insultos, motes peyorativos… El objeto de este acto es minar su autoestima. Puede ser orquestado por una sola persona, quien ostenta el rol de agresor o incluso un colectivo, que apoya a éste de un modo directo, participando en las descalificaciones o indirecto, a través de la indiferencia.

• Psicológico:  El fin principal está conseguir algo mediante las amenazas o intimidaciones a la víctima. Por ejemplo, conseguir que el acosado robe un examen, entregue cantidades de dinero a/los agresor/es, etc.

• Social:  En este caso, la víctima es excluida de las actividades del grupo. Por ejemplo, se la aísla en los juegos del patio o se prohíbe a los demás niños que jueguen, hablen o interactúen con ella. En definitiva, castigarle con la frialdad del colectivo.

• Cibernético: Supone la continuación del acoso escolar fuera del centro. Mediante el uso de las redes sociales, el ataque a la víctima se extiende más allá de las aulas, a través de diferentes herramientas que ofrece Internet. Pongamos por caso:
  • • Redes sociales: Grupos de Whatsapp donde se ataca a la persona y se planifican las acciones a llevar a cabo
    • Grabación y difusión de vídeos donde la víctima es vejada en insultos o peleas.
    • Obtención de información del perjudicado con objeto de utilizarle para dañarle. Por ejemplo, averiguar la cuenta de correo electrónico para suplantar su identidad en diversos actos perversos.

Errores frecuentes

En primer lugar, considero necesaria implantar la idea de situarnos en el lugar de la víctima. Con el ejercicio de la empatía,  veremos que algunos errores que cometemos son realmente graves. Comento algunas equivocaciones, aunque existen muchas más:

• Son cosas de niños:  Imaginad que día tras día llegáis a casa frustrados de la oficina. Durante 8 horas os han insultado, escupido, robado la merienda…Vuestro compañero os ha agredido en el baño y al buscar un mínimo de comprensión en casa, de ánimos y alguien que os eche una mano para frenar esto , vuestra pareja o vuestros hijos os dijeran que «Es cosa de adultos». ¿Qué sentiríais?

• Estereotipo de la víctima: Tendemos a visualizar al niño acosado como alguien tímido y profundamente introvertido. A este respecto, el presidente de la APAE (Asociación Española para la prevención  contra Acoso Escolar) Enrique Pérez Castillo, señala que la víctima del acoso escolar se caracteriza por uno de estos aspectos:
  • Rasgo destacable que le diferencia de los demás: alto, bajo, obeso, inteligente, con gafas, torpe…
  • Evento desencadenante: Al igual que el punto anterior, puede ser extremadamente diverso, tal como equivocarse en una pregunta de cultura general, fallar una ocasión de gol, no destacar en los deportes, ser cariñoso con su maestra o profesor, etc.

• Creer que a nuestro hijo nunca le va a suceder:  El instinto de protección nos lleva a querer que no les pase nada malo y a desearlo. Sin embargo, debemos estar alerta a las señales que nos puedan alertar de que algo no va bien.  En 2017 se denunciaron más de 1000 casos de acoso escolar en España. El dato es muy significativo. Os dejo una gráfica de su evolución en estos últimos años:

• Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, www.epdata.es

• Pedirle a nuestro hijo/a que no intervenga en los problemas de los demás: Una vez más, se cumple el instinto de protección del que os hablaba antes. Sin embargo, el niño que no sufre acoso hoy puede sufrirlo más adelante y de buen grado aceptaría que el grupo o los individuos que participan de dicho acoso no lo hicieran y le apoyaran.

• Los niños más pequeños no acosan: No podemos trivializar las conductas negativas del niños por el hecho de ser pequeños. Por ejemplo, si pegan a un niño o le insultan, debemos corregirlos  siempre y a ser posible de forma contingente, no demorada en el tiempo.  De no hacerlo, el niño no va a saber qué ha hecho mal y por qué. Como consecuencia, es muy probable que repita el patrón de esa conducta en el futuro.

• El acoso como algo pasajero:  Pensar que el acoso desaparece es un error. En realidad es un fenómeno que puede extenderse y agravarse en el tiempo si no se frena a tiempo, con las consecuencias tan dramáticas que acarrea.

Algunas estrategias  para prevenir el acoso escolar

Existen infinidad de estrategias para prevenirlo. En este artículo os señalaré unas cuantas que se aplican en centros escolares con muy buen resultado.

Reconocer y expresar las emociones

Es muy importante medir la «temperatura de la clase». Saber qué emociones acompañan a los niños antes y durante su estancia en el aula. Para ello existen varios instrumentos como el emociómetro, que nos permite precisamente eso. Hay varias formas de diseñarlo y se recomienda siempre que los niños participen en su creación. Pueden usarse caras que reflejen distintos estados de ánimo, fotografías, símbolos del tiempo, etc. Es muy importante atender especialmente a niños que con más frecuencia de lo habitual señalen una emoción negativa en el emociómetro, a fin de  averiguar las causas (problemas familiares, acoso escolar, la muerte de un ser querido, pesadillas) y tratar de dar solución.

A continuación os facilito un ejemplo de emociómetro donde el niño, mediante una ficha que se pegara en el tablón, identificaría su emoción del día.

En el siguiente enlace tenéis más información sobre este recurso.

https://drive.google.com/file/d/1Ft6cyz2_zert1dMcUC9XocnQWIqtx7kN/view

Otro método utilizado en  la expresión de emociones es el de señalar la sensación que se siente y expresarla al educador/a antes de entrar en el aula. Entre las emociones, dibujadas en el exterior de la clase, aparecen acciones como:

• Abrazar
• Bailar
• Saludar
• Gesto neutro, etc.

En este vídeo podéis observar perfectamente cómo funciona. Corresponde al Colegio Sagrada Familia de Miranda del Ebro (España).

Por cierto, que no he podido evitar compartir este vídeo de un genial profesor recibiendo a sus alumnos.

En este vídeo podemos ver un ejemplo de cómo llevar una buena educación emocional a la entrada del aula.

https://www.facebook.com/watch/?v=436901690564017

Mindfulness

El Mindfulness o «Atención Plena» se basa en atender nuestros pensamientos, sensaciones e interacciones con el entorno sin emitir ningún tipo de juicio. Nos permite conectar con nuestras emociones y ser consciente de ellas, permitiendo un mejor conocimiento de nosotros mismos.

En los colegios se está introduciendo Mindfulness con buenos resultados en la mejora emocional de los niños. Dependiendo del centro, se realiza una breve práctica de Mindfulness al inicio del día o bien existe un aula preparada para ello donde los niños pueden acudir cuando lo necesitan.

Ejemplo  de atención plena en clase:

Resolución de conflictos

• Hablar y escuchar: Se habilita una zona del patio donde los niños que han tenido un problema entre ellos pueden explicar lo que ha pasado, cómo se sienten y ver qué se puede hacer para solucionar la situación. En este caso se puede solicitar la presencia del mediador si lo consideran necesario.  El diálogo se establece por turnos, bien mediante el bastón de palabra, que lo toma quien vaya a hablar en ese momento, bien situándose en el rincón asignado para hablar, mientras la otra parte se queda en la zona de escucha. Después cambian los roles.

• Mediación informal: De un tiempo a esta parte, en un gran número de colegios de España se ha implantado la figura del mediador en la resolución de conflictos. Generalmente, esa tarea corresponde a un grupo de niños voluntarios, previamente elegidos por el grupo, cuya tarea es la de escuchar a las partes en conflicto  y tratar de solucionar el problema.  En caso de que éste no pudiera resolverse en esta fase, se pasa a la maestra o profesor encargado.

• Mediación formal: En este apartado, si el conflicto no puede resolverse entre los alumnos, bien su gravedad o bien porque se está demorando bastante en el tiempo,  se solicita la ayuda de los profesores. No se trata de que los maestros resuelvan el conflicto directamente, sino de facilitar que las partes afectadas se escuchen, piensen y traten de solucionarlo por sí mismas para que no vuelva a darse el problema. Se aplica también el hablar por turnos y se insiste mucho en detectar las emociones y dar a entender a la parte contraria como se han sentido. Finalmente, cuando se han presentado las posibles soluciones, se firma un contrato entre los niños afectados y los profesores.

• Asambleas: Las asambleas tienen por objeto que toda la clase forme un círculo y cada uno pueda expresar como se siente, cómo se sienten los demás y conocer un poco más a cada compañero. De este modo se estrechan lazos y se refuerza la cohesión del grupo, aumentando el respeto por los demás y ayudando a que los niños se sientan partícipes de su comunidad. Los temas pueden ser diversos como hablar sobre la excursión que se va a realizar en breve, preguntar cómo se siente la clase, qué se puede cambiar, etc.

¿Cómo detectar el acoso escolar? Por Diana Heredero

Para detectar un problema de acoso escolar, el primer paso es que los adultos entendamos que cuando dos niños se pegan, se insultan o se humillan, no son cosas de niños, sino que por debajo de esas acciones subyace algún problema o causa que desconocemos.

El primer paso en dicha detección es partir de varios ámbitos tales como la familia y la escuela, sin olvidarnos del grupo de iguales. Algunos síntomas que puede detectar son:

Por parte de las familias:

• De repente no le gusta o no quiere ir al colegio.
• No duerme bien.
• Antes de ir al colegio, refiere distintos dolores como excusa para no ir.
• Interrumpe actividades que antes le gustaba realizar.
• Presenta conductas disruptivas que antes no hacía.
• Se encierra o pasa más tiempo en su cuarto que antes.
• No sale con sus amigos. Prefiere que vengan ellos a casa.
• Pierde material escolar o llega frecuentemente con heridas o magulladuras.
• Pide que le compremos cosas o les demos dinero sin aclarar los motivos.

Por parte de los colegios:

Otro ámbito en el cual podemos obtener mucha información es el propio colegio, de manos de profesores que nos pueden ayudar a detectar los siguientes síntomas:

• Alumnos con buen rendimiento escolar que de repente suspenden, llegando incluso al fracaso escolar.
• Prefieren no salir al patio o llevar a cabo actividades donde no haya un control directo por parte del profesorado.
• El alumno que anteriormente participaba constantemente en clase, reduce su participación y se vuelve silencioso.
• Búsqueda constante de contacto visual o cercanía con los profesores de guardia durante los recreos.
• Sentimientos de tristeza y apatía durante el periodo escolar, a veces sin causa justificada.

Grupos de iguales:

El último ámbito que nos puede facilitar la detección de acoso escolar es el grupo de iguales, especialmente para descubrir posibles factores de riesgo:

• Los niños son los últimos elegidos para realizar alguna actividad grupal: Fútbol, baloncesto, juegos en equipo…
• Presentan características físicas que les hacen diferentes al resto del grupo.
• Su rendimiento sobresale por encima de los demás y es algo visible al colectivo.
• Niños que prefieren estar en el patio solos y cuando quieren relacionarse con los demás, se encuentran con grupos muy rígidos y poco flexibles que no les permiten el acceso.
• En el sociograma, son alumnos que no son elegidos en ningún momento por los demás para realizar actividades fuera del ámbito escolar.
• Personas muy tímidas con dificultades para relacionarse.

Para detectar el acoso escolar es fundamental crear un clima de confianza con nuestros hijos y alumnos donde ellos observen que el adulto no les juzga sino que les escucha, se pone en su lugar y donde sus preocupaciones no son aspectos sin importancia sino que se le da el valor que tiene para desarrollarse como individuos en pleno crecimiento físico, intelectual y emocional.

Instrumentos de detección del acoso escolar:

Existen cuestionaros y pruebas que pueden ayudarnos a identificar a niños que puedan estar sufriendo acoso escolar. A continuación os presento algunos. Es muy importante que comprobéis si están validados en los países donde los vayáis a aplicar, si sois profesionales de la enseñanza  y la salud.

• CRAE-P: Cuestionario online de 18 preguntas en escala Likert  dirigido a alumnos de 3º a 6º de primaria. Evalúa el » sentimiento de bienestar, seguridad y relaciones amistosas en el centro y la percepción sobre las actuaciones del profesorado que facilitan unas relaciones adecuadas en el centro» .

• Cuestionario AVE de Acoso y Violencia Escolar: Herramienta para «prevenir, identificar, tratar y diagnosticar el acoso (bullying), el maltrato escolar y los daños psicológicos más frecuentemente asociados a estas conductas.»

• SENA: Sistema de Evaluación de Niños y Adolescentes.  Dirigido a niños de entre 3 y 18 años, para detectar un amplio abanico de problemas emocionales y conducta

• CONVES: Programa para el afrontamiento de problemas de convivencia escolar, con recursos para su detección, prevención e intervención. Dirigido a niños desde 2º de primaria a 2º de bachillerato.

Agradecimientos

Agradezco especialmente a la maestra de educación primaria Diana Heredero su colaboración en la realización del artículo. Muchísimas gracias por tu amistad, tu dedicación profesional y tus conocimientos. 

Para saber más

Bosco-Martín, J.. (noviembre 20,2017 ). Acoso escolar: 11 actitudes erróneas (y una mala solución) que impiden frenar el bullying. enero 31, 2020, de UNIR Revista Sitio web: https://www.unir.net/educacion/revista/noticias/acoso-escolar-11-actitudes-erroneas-y-una-mala-solucion-que-impiden-frenar-el-bullying/549202922116/

Bueno, J.M., Ballester, F., Calvo, N. y Calvo, A.R. (2017). CRAE-P: Un cuestionario  autoaplicado y de corrección online para identificar el riesgo de acoso escolar en Educación Primaria. En Arnaiz, P.; Gracia, Ma D. y Soto F.J. (Coords.) Tecnología accesible e inclusiva: logros, resistencias y desafíos. Murcia: Consejería de Educación, Juventud y Deportes.

Esteban, E.. (enero, 2017). 5 errores de los padres frente al acoso escolar o bullying. enero 31, 2020 , de Guía Infantil Sitio web: https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/bullying/5-errores-de-los-padres-frente-al-acoso-escolar-o-bullying/

https://www.ceipgabrielvallseca.net/   Colegio de Educación Infantil y Primaria en Palma de Mallorca (Baleares)