Presión arterial, factores que la descontrolan

La presión arterial es la fuerza que tiene la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Del mismo modo, es el resultado de una serie de mecanismos reguladores que trabajan en forma interrelacionada, para mantener la adecuada perfusión del organismo (1, 2).

La presión se lee con dos números, a la primera cifra se le llama presión sistólica, que es cada vez que el corazón late y bombea sangre hacia las arterias, y por otro lado la segunda cifra se refiere a la presión diastólica, que es cuando el corazón está en reposo entre un latido y otro (2).

Para que la medición de la PA sea lo más precisa posible, las personas deben tener al menos 5 minutos de reposo, vaciar la vejiga si es necesario y por al menos 30 minutos antes no haber realizado ejercicio físico intenso, fumado, tomado café ni ingerido alcohol (3).

Los valores de diagnóstico se muestran a continuación (4):

Presión arterial baja (hipotensión arterial)

La presión baja más de lo normal cuando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre. Puede ser muy grave para algunas personas y ocasionar desmayos por baja oxigenación cerebral y disminución o ausencia en la producción de orina por la disminución del flujo al riñón (2, 5).

Causas:

• Cambio súbito de posición corporal
• Alcohol
• Ansiolíticos
• Analgésicos
• Deshidratación
• Insuficiencia cardíaca
• Quimioterapia (5)

Síntomas:

• Debilidad
• Fatiga
• Mareos
• Visión borrosa
• Somnolencia
• Náuseas o vómito
• Confusión (5, 6)

¿Como regularla?

• No hagas movimientos bruscos
• Evita las temperaturas altas
• No pases tanto tiempo en una sola posición
• Bebe suficiente agua, de 6 a 8 vasos al día
• No bebas alcohol
• Usa medias de compresión
• No limites el consumo de sal de tu dieta, pero tampoco la consumas en exceso ya que puede producir efectos contraproducentes, visita a tu nutrióloga para que te de un plan de alimentación especializado
• Infórmale a tu médico cuáles son los medicamentos con los que presentas los síntomas anteriores (5).

Acude al médico inmediatamente si presentas los siguientes:

Síntomas graves: 

• Opresión en el pecho
• Dificultad para respirar
• Palpitaciones
• Dolor de cabeza intenso
• Dificultad para hablar
• Inflamación de garganta o labios
• Fiebre
• Escalofríos (6)

Presión arterial alta e hipertensión arterial (HTA)

Es cuando la presión de la sangre hacia las arterias es más alta de lo normal. La PA puede elevarse por muchos factores en personas sanas, pero suele ser diagnosticada como hipertensión arterial si se cumplen los siguientes criterios:

• Presión durante 24 h: ≥130/80 mm Hg.
• Durante el periodo diurno (despierto): ≥135/85 mm Hg.
• Valores durante periodo nocturno (dormido): ≥120/70 mm Hg (7)

La HTA afecta aproximadamente a 1 billón de personas en el mundo, es responsable de 9,4 millones de muertes anuales y constituye el 13,5% de todas las muertes en el mundo (8).

La hipertensión desencadena problemas cardiovasculares, pues el corazón tiene que esforzarse más para expulsar la sangre desde el ventrículo izquierdo contra a una resistencia vascular más grande, lo que supone un esfuerzo excesivo para las arterias. Además que produce cambios en los vasos sanguíneos que afectan órganos como el cerebro, corazón, riñón, determinando las principales complicaciones como el ACV, la enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca (ICC), entre otras (3, 7).

Causas

• Antecedentes heredofamiliares
• Consumo excesivo de alcohol
• Tabaco, aumenta la demanda de oxígeno a través del aumento de la PA y la frecuencia cardíaca.
• Consumo excesivo de sodio, cuando los niveles de sodio en la sangre son altos, los vasos sanguíneos retienen fluidos y aumenta la PA
• Obesidad, provoca aumento de la insulina y colesterol que junto con estrés genera resistencia periférica y aumento de la PA (3)
• Hipercolesterolemia, aumenta la resistencia y aumenta la PA
• Enfermedad renal crónica, incapacidad de eliminar sodio y por consiguiente aumenta la PA
• Diabetes, activa el sistema renina-angiotensina que aumenta la PA (2, 9)

Síntomas

La HTA es silenciosa y esto genera un riesgo importante para quienes desconocen la presencia de la enfermedad. A pesar de las circunstancias, pueden generarse algunos signos y síntomas, que en conjunto representan una señal de alerta:

• Dolor de cabeza
• Mareos
• Sudoración
• Palpitaciones
• Dolor torácico
• Dificultad respiratoria
• Zumbidos en los oídos
• Rubor facial
• Alteraciones visuales (7).

¿Cómo regularla?

Para prevenir o controlar la HTA se recomienda adoptar un estilo de vida saludable tomando en cuenta los siguientes puntos:

1. Ejercicio físico: el ejercicio ayuda a regular la PA y se ha demostrado que combinado (aeróbico y de resistencia) tiene mayor efectividad sobre la HTA. LA OMS recomienda realizar 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana (30 min/ 5 veces-semana) (10)
2. Reducción del peso corporal: mantener un IMC saludable de 18.5 a 24.9 kg/m2 y mantener un adecuado control de la grasa corporal ayuda a regular la presión arterial (11)
3. Dieta: dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y productos de origen animal bajos en grasa (Dieta DASH: Guía Para Bajar tu Presión Arterial.) (12)
4. Limitar el consumo de alcohol: el consumo se debe reducir a ≤ 2 bebidas al día
5. Reducir la ingesta de sodio: consumir <2 g por día, evitar los embutidos (Embutidos: Una revisión al lado oscuro), enlatados, alimentos ultra- procesados (¿Qué son los alimentos ultraprocesados?) y sal agregada
6. Evitar el tabaco
7. Los individuos que no tienen problemas renales, pueden agregar más potasio en su dieta. Los alimentos ricos en potasio son: carnes, pescado, soja, brócoli, habas, tomate, papas, frutas cítricas, plátano, kiwi, ciruela, leche, yogur y nueces (Alimentos con potasio: Más que un electrolito)
8. Manejo del estrés: se recomienda hacer actividades relajantes para evitar empeorar la HTA ( El estrés: te damos los mejores consejos para combatirlo) (7)

Bibliografía: Presión arterial, factores que la descontrolan

1. Berenguer, L. (2016). Algunas consideraciones sobre la hipertensión arterial. MEDISAN, 20(11), 2434-2435.
2. Mucha, C. (2007). Hipertensión e hipotensión arterial. REDVET, 8(6), 2-5.
3. Tagle, R. (2018). Diagnóstico de hipertensión arterial. Rev Med Clín Las Condes, 29(1), 12-15.
4. Prat M, Hernán, Valdés S, Gloria, Román A, Oscar, Zárate M, L Hernán, y Jalil M, Jorge. (1999). Recomendaciones sobre el uso de la monitorización ambulatoria de presión arterial.: Documento de consenso de la Sociedad Chilena de Hipertensión. Revista médica de Chile, 127(10), 1269-1273.
5. Calkins, H. y Zipes, D. (2019). Heart Disease: A Textbook of Cardiovascular Medicine, Capítulo 43: Hypotension and syncope. Braunwald’s. 11th ed. Philadelphia.
6. Ceraso, D. Hipotensión arterial y shock. SCVC.
7. Soto, J. (2018). Efecto crónico el ejercicio contraresistencia sobre las variaciones de l presión arterial sistólica y diastólica en individuos con hipertensión arterial: un metaanálisis. Escuela de ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida, 19-22.
8. Otero, J., y cols. (2020). Medición, control y conocimiento de la presión arterial: Iniciativa Mayo mes de la medición Colombia 2017. Hipertensión y Riesgo Vascular, 37(1), 6.
9. NHLBI. Presión arterial alta, National Heart, Lung and Blood Institute,
10. Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud.
11. Solis, U., Calvopiá, S., Nuñez, B. y Yartú, R. (2019). Relación entre adiposidad corporal y presión arterial en niños y adolescentes con enfermedades reumáticas. Rev Cuba Reumatol, 21(1), 7.
12. Mejía, O., Paniagua, R., Valencia, M., Ruíz, J., Figueroa, B. y Sánchez, V. (2009). Factores relacionados con el descontrol de la presión arterial. Salud Pública, 51(4), 291-296.