¿Conoces los efectos del alcohol? ¿Has notado que cuando consumes cantidades pequeñas de bebidas con alcohol te sientes feliz y motivado y desinhibido. Pero si aumentas la cantidad, te deprimes y arrastras la lengua?
En las siguientes líneas vamos a comentar brevemente el efecto del consumo de bebidas con alcohol en algunos órganos y sistemas del cuerpo humano.
Contenidos
Pero antes ¿Qué es una bebida con alcohol?
Una bebida con alcohol es aquella que contiene etanol, también llamado alcohol etílico.
El etanol se obtiene del proceso de fermentación de los azucares de algunos alimentos como la uva, cebada o manzana. Así se obtiene vino, cerveza o sidra.
Cuando a estas bebidas se les aplica otro proceso llamado destilación, se obtienen bebidas con mayor contenido de alcohol. Como el ron, el whisky, la ginebra, los licores, entre otras.
El cuerpo de una persona sana puede metabolizar 10ml por hora. El equivalente a una copa de bebida estándar.
Alcohol en el Sistema Nervioso
El etanol es una sustancia psicoactiva, es decir, al ser consumido modifica el estado de ánimo, altera la sensación del dolor y altera la percepción.
Beber una copa, en el cerebro, afecta a la dopamina, el neurotransmisor que nos hace sentir euforia, felicidad y placer, por eso aumentamos el consumo de alcohol, para sentirnos más felices.
Una zona del cerebro que regula la inhibición en nuestro comportamiento es la corteza prefrontal, el alcohol suprime esta función, por lo que pensamos diferente, pensamos menos, con mayor claridad, pero con menos lógica.
Con la desinhibición encontramos más rápido la solución a los problemas, proponiendo una solución simple, pero terrible.
Sin embargo, al aumentar la cantidad de bebida, también afecta la función normal del neurotransmisor encargado de controlar el miedo y la ansiedad en casos de estrés.
Entonces, los movimientos corporales se vuelven lentos y torpes, y al momento de hablar, se arrastra la lengua.
Los pensamientos disminuyen, al igual que la lógica, pero aumenta la claridad, por eso, a pesar de no poder hablar, repetimos lo mismo una y otra vez
Mayor cantidad de alcohol afecta el proceso de aprendizaje y memoria, en ese momento empieza la confusión.
Durante la confusión nos desorientamos, nos ponemos agresivos o tristes, es difícil calcular una distancia y no se miden las consecuencias de las acciones.
Con mayor cantidad de alcohol el cuerpo entra en estado de estupor, es difícil mantenerse de pie, no se responde a ningún estímulo, puede haber vómito y quedarse dormido.
También se puede pasar por periodos cortos de amnesia.
Si consumimos alcohol en cantidades excesivas se puede llegar a quedar inconsciente, incluso, a la muerte por intoxicación.
El alcohol y los músculos
Como parte de su composición, los músculos contienen agua, que ayuda a metabolizar el alcohol, es decir, a mayor cantidad de músculos, mayor resistencia a los efectos psicoactivos del etanol.
En las personas con más grasa corporal, hay menor resistencia al alcohol.
Efectos del alcohol en el sistema digestivo
Una parte del alcohol consumido se absorbe en el estómago y la otra parte se absorbe en los intestinos, y de allí se distribuye a los tejidos y órganos.
El alcohol y el Hígado
Los efectos del alcohol también afectan a otro órgano fundamental. El hígado merece una mención especial pues “absorbe” toda la cantidad de alcohol que puede para procesarlo en moléculas que sean fáciles de metabolizar y eliminar.
Una de las 500 funciones normales del hígado es convertir los azucares de los alimentos en glucosa, la fuente de energía de las células de todo el cuerpo.
La bebida ingerida es absorbida en el intestino delgado, al hígado llega el etanol de la bebida, y allí, el etanol convierte los azucares en ácido láctico
El ácido láctico de forma normal se produce cuando hacemos ejercicio intenso, y se almacena en los músculos.
Cuando se produce ácido láctico por alcohol, se va hacia los músculos causando dolor y cansancio
Otra de las funciones del hígado es metabolizar las grasas de la dieta.
Cuando ingerimos alcohol, las enzimas encargadas de las grasas dejan su función y ayudan a metabolizar el alcohol para eliminarlo del cuerpo
A largo plazo las grasas se acumulan en el hígado causando Esteatosis Hepática Alcohólica, conocida como “hígado graso”.
Las grasas no sólo se acumulan en el hígado, también aumentan en sangre (colesterol y triglicéridos) y se almacenan en el páncreas, ocasionando pancreatitis.
Además de las enzimas que metabolizan las grasas, el hígado utiliza la tiamina (vitamina importante en la prevención de degeneración de las neuronas) para metabolizar el alcohol, dejando al cerebro desprotegido.
Para lograr todas estas actividades, el hígado utiliza agua de los músculos y otros órganos, incluyendo del cerebro.
Esto causa uno de los síntomas del día siguiente: el dolor de cabeza
Efectos del alcohol en riñones y corazón
Otro de los efectos del alcohol se relaciona con la función de los riñones es limpiar las sustancias peligrosas y los desechos del cuerpo que están en la sangre, para esto utiliza agua corporal, pero no la desecha.
En una sección del sistema renal el agua es reabsorbida para impedir que nos deshidratemos.
El etanol impide la reabsorción del agua en los riñones, por eso dan tantas ganas de orinar, ocasionando pérdida de agua y deshidratación.
Además de lo anterior, los riñones tienen trabajo extra, pues el alcohol causa aumento de la presión arterial, lo que daña al corazón causando aumento de la frecuencia cardíaca.
Órganos reproductores y los efectos del alcohol
Aunque la ciencia ha comprobado que el consumo de alcohol aumenta el deseo sexual, en los hombres afecta la función de la testosterona, por lo que disminuye la capacidad de una erección.
Tanto en hombres como mujeres, disminuye la lubricación y el logro de un orgasmo.
Notas
No todos los cuerpos reaccionan igual al consumo de alcohol.
Como se mencionó con anterioridad, el tamaño del cuerpo en relación a la grasa y el músculo influyen. A mayor cantidad de grasa, menor metabolismo de alcohol.
Lo mismo ocurre con el estrés, a mayor estrés, menor metabolismo de alcohol
Las personas que beben con más frecuencia, durante un tiempo resistirán llegar a la embriaguez. Sin embargo, esto acaba cuando el hígado ya no puede metabolizar el alcohol.
Comer antes de beber alcohol puede ayudar a metabolizarlo mejor, aumentando la tolerancia al alcohol.
El género también influye en la capacidad de metabolizar alcohol, el cuerpo de las mujeres metaboliza más lento el alcohol.
Bebidas con alcohol acompañadas de jugos o bebidas carbonatadas hacen más difícil su metabolismo, por lo que disminuye considerablemente la tolerancia al alcohol.
Beneficios del consumo de bebidas con alcohol
La ciencia ha demostrado que el consumo de alcohol en cantidades moderadas (1 copa de vino tinto al día, por ejemplo) puede ser beneficioso para la salud, por la cantidad de antioxidantes que aporta. Aunque uno debe valorar los efectos del alcohol y ser responsable en su consumo.
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