ENFERMEDADES PSICOLÓGICAS EN LA INFANCIA 2/2

Las enfermedades psicológicas pueden ser provocadas por muchos ámbitos distintos en la edad infantil. En el anterior artículo, el cual os animo a que le echéis un vistazo haciendo click en el siguiente enlace (Parte 1), tomamos el tema desde el ámbito de la conducta y del desarrollo. En esta segunda parte, lo completaremos abordando el tema desde la perspectiva de la alimentación, del estado de ánimo y del aprendizaje, para posteriormente, ver cuáles son los tratamientos recomendados a seguir.

Enfermedades psicológicas provocadas por la alimentación.

• Anorexia nerviosa.

El problema radica en la necesidad de controlar el peso continuamente, con el objetivo de  no engordar. Con este fin, se van dejando de ingerir, de forma paulatina, los distintos alimentos. Además, la percepción de la persona se ve trastocada, puesto que hace que se vean siempre pasadas de peso.

Los motivos que puede provocar caer en ella pueden ser: sentimiento de soledad; sufrir bullyng; mala relación paternal; etc.

• Bulimina nerviosa.

La persona que tiene bulimia tiene una obsesión enfermiza con la comida. En muchas ocasiones no puede parar de comer y disfruta de los atracones. Pero el problema viene después, cuando se siente mal por haber comido todo lo que ha comido y suele vomitarlo. El vómito continuado provoca además problemas en el organismo, tales como gastritis o posibilidades de tener reflujo gastroesofágico.

A diferencia de lo que pasa con la anorexia, las personas que sufren bulimia pasan totalmente desapercibida a los ojos de la sociedad, puesto que mantiene un peso normal, ya que lo suelen vomitar todo. Pero esto no quiere decir que no tengan problemas tanto físicos como, sobretodo, psicológicos.

• Enfermedades psicológicas como atracones de comida.

Se trata simplemente de comer siempre lo que se quiere y en las cantidades que se quiera, es decir, sin ningún tipo de control. Si estos atracones suceden prácticamente de forma diaria, las posibilidades de obesidad, como no podría ser de otra manera, aumentan de manera considerable.

Y este no es un inconveniente menor, ya que como podemos ver en la página web de la organización mundial de la salud, el problema de la obesidad es un problema muy importante. En 2016 más de 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso en todo el mundo. Y además, por lo general si un niño tiene obesidad, lo normal es que de mayor también la tenga, por lo que es un problema que se debería de atajar en la edad infantil.

• Pica o seudorexia.

Se caracteriza por la ingesta, de forma persistente y compulsiva (no menos de un mes), de productos no nutritivos y perjudiciales para la salud. Éstos pueden ser tierra, piedras, ropa, o hasta cuchillas. Es uno de los trastornos psicológicos menos habituales, suele aparecer a los 2 años de edad y más adelante tiende a desaparecer.

• Rumiación.

Se basa en la regurgitación de los alimentos ingeridos. Esto significa que tragas los alimentos en primer lugar. Luego, ya en el estómago y antes de digerirlos, vuelven a través del esófago a la boca para volver a masticarlos o escupirlos. Es un movimiento que se hace de forma voluntaria.

Tratamiento de las enfermedades psicológicas por la alimentación.

A la hora de realizar un tratamiento en este tipo de trastorno, se busca que el niño vuelva a tener una nutrición correcta. Para ello, según el caso en concreto, se pueden recurrir por un lado a la psicoterapia (mediante terapia de conversación). Por otro, a medicamentos (antidepresivos o antisicóticos) o a asesoramiento nutricional.

Este tipo de trastorno, a diferencia de otros trastornos como puede ser el de desarrollo, sí tiene cura.

Enfermedades psicológicas provocadas por el estado de ánimo.

Los niños, al igual que sucede con las personas adultas, también pueden tener bajo el estado de ánimo y caer en depresión. Pero, en estos caso existe una mayor dificultad a la hora de diagnosticarlo, puesto que los niños en ocasiones, dependiendo de la edad, no saben expresar bien lo que sienten. Por lo general, en los niños se suelen dar tres tipos de depresión. El trastorno distímico, el trastorno depresivo mayor, y el trastorno bipolar. Y éstas, producen lo siguiente en los niños:

1. Trastorno distímico: Alto grado de irritabilidad y disminución de la autoestima.
2. Trastorno depresivo mayor. Efectos más intensos que el trastorno distímico. Además, pérdida de interés por todo
3. Bipolar: Produce inestabilidad emocional, provocando cambios de humor de forma extrema, y problemas para socializar.

Tratamiento de los trastornos del estado de ánimo.

Para tratar este tipo de trastorno, hay que emplear tanto la terapia cognitivo-conductual, como la psicoterapia tradicional, con la cual se localiza los sentimientos que le causan daño, para poder así hacer frente a ellos. Además también existen distintos medicamentos que pueden ayudar a hacer frente, pero es el especialista el que debe de recomendar el que se debe de emplear.

Enfermedades psicológicas provocadas por el aprendizaje.

• Dislexia.

La dislexia, también llamada dificultad de lecturas, se basa en las dificultades que tiene la persona para leer. Esto es debido a que les cuesta relacionar los sonidos que hacemos al hablar, con las palabras y, por tanto, no le permite comprenderlas.

Puede resultar difícil darse cuenta de que se padece. Para ayudar a ello, alguno de los síntomas que podríamos observar en una persona con dislexia son:

1. Empezar a hablar a una edad más tardía que por lo general.
2. Una vez empiece a hablar, observar que el aprendizaje de palabras nuevas es un proceso lento.
3. Equivocaciones a la hora de formar palabras de forma correcta.

• Discalculia.

Este tipo de trastorno se centra en las dificultades que tiene la persona a la hora de adquirir habilidades aritméticas. Por tanto, en el ámbito escolar la asignatura de matemáticas resultará ser muy complicada de superar.

Alguno de los síntomas más comunes de las personas que sufren de este trastorno son:

1. Dificultad para comprender algunos conceptos relacionados con la aritmética, como pueden ser mayor que y menor que.
2. Complicaciones a la hora de calcular cifras, como por ejemplo contar el dinero.
3. No comprender que el número 1 y la palabra uno significan lo mismo.

• Trastornos en el aprendizaje no verbal.

El problema del niño que sufre de este trastorno, radica en las dificultades que tiene para procesar la información visual, espacial y sonora. Esto pasa debido a que existen distintas alteraciones de las funciones existentes en el hemisferio derecho del cerebro. Dicho hemisferio es el encargado del área creativa e imaginativa y tiene mucho que ver en el aprendizaje rápido y novedoso. Por tanto, las personas que sufren de este trastorno, es lógico que tengan un aprendizaje mucho más lento de lo que debería ser normal.

Las personas con este trastorno pueden sufrir:

1. Mala coordinación psicomotora.
2. Mayor dificultad para conseguir una buena orientación espacial.
3. Dificultades sociocognitivas.
4. Dificultad para comprender e interpretar gestos, miradas, ironías…
5. Malos resultados académicos, provocado por las distintas dificultades que provoca este tipo de trastorno.

• Disgrafía.

Es la dificultad que se tiene para escribir de forma correcta y entendible. Es provocado por la dificultad para mantener una buena coordinación entre los músculos de la mano y el brazo, provocando así, que no se pueda coger el lápiz de forma correcta. Existen dos tipos, éstos son:

1. Disgrafía motriz. La persona entiende la relación existente entre el sonido que escucha y lo que debe de hacer para representarlo en el papel, pero debido a su motricidad deficiente, no puede llevarlo a cabo.
2. Disgrafía específica. En este caso, la persona no entiende esta relación, por lo que es un tipo mucho más problemático.

• Enfermedades psicológicas como disortografía.

Es un tipo de trastorno psicológico basado en las complicaciones que tiene el niño cuando tiene que colocar signos ortográficos a la palabra y además, para comprender lo que está escribiendo, pero no tiene ningún problema a la hora de escribirlo en sí. Suele tener una gran relación con la dislexia.

Algunos de los errores que cometen las personas con este problema son:

1. Modificar el lugar de algunas letras por su parecido a la hora de pronunciarlo, aunque no necesariamente tiene que haber un motivo para que suceda.
2. Confunden términos como por ejemplo: arriba – abajo o izquierda derecha. Esto se debe a que no suelen organizar bien el espacio.
3. Sustituyen letras por otras parecidas, como por ejemplo la «p» por la «b».

• Disfasia.

El problema radica en la adquisición del propio lenguaje. Es decir, aparecen dificultades para expresar y comprenderlo.

Alguno de los síntomas que vemos en una persona con estas dificultades son:

1. Vocabulario muy pobre.
2. Eliminación de alguna palabra a la hora de formar una frase hablada. Éstas suelen ser preposiciones o conjunciones.
3. Falta de comunicación social.

Tratamiento de los trastornos del aprendizaje.

A la hora de realizar un tratamiento de este tipo de trastorno, el especialista tiene que saber, a través del historial del paciente, cómo ha sido la conducta del niño desde que nació hasta este momento. Además, se le realiza una exploración clínica y otra neuropsicológica. Y según los resultados, a la familia se le da unas pautas a seguir con su hijo, con el fin de que mejore aquello que al niño le cueste. Por tanto, la familia resulta clave. Además el psicólogo también puede intervenir cuando, durante el proceso, aparecen problemas emocionales o sociales.

Con este segundo artículo, completamos el conocimiento de los distintos ámbitos más comunes en los que las enfermedades psicológicas pueden aparecer en la edad infantil. Espero os haya ayudado y, como dije en el primero, el único objetivo es el de acercar lo máximo posible este tipo de enfermedades psicológicas a los padres para poder, así, conocerlas mejor y saber por dónde están pasando realmente nuestros hijos.