La sopa de ajo es un plato tradicional español, una clásica receta de aprovechamiento donde se combinan pan duro, ajo, pimentón (papikra o ají de color), agua y poco más para generar una alquimia increíble.
Cuando me senté a escribir este artículo, pensé que sería una receta más. Sin embargo, me he sorprendido al comprobar lo profundamente arraigada que está esta preparación en mi guatita (mi estómago, para los no chilenohablantes), mi mente y mi corazón.
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La sopa de ajo española: una receta muy antigua
Tal como te explicaba en mi artículo anterior, el ajo se ha utilizado durante siglos en muchas cocinas por su intenso aroma y sabor, así como en la medicina tradicional por sus numerosas propiedades. La cocina española no es ajena a ello, y el ajo está presente en un elevado porcentaje de recetas, normalmente como parte de los sofritos que dan base a los guisos. Sin embargo, en la receta de sopa de ajo, este es la estrella, el ingrediente principal.
Esta sopa se utilizaba tradicionalmente para entrar en calor y calmar el hambre en épocas de frío y escasez, por ejemplo, fue una fuente de alimento esencial después de la guerra civil española, cuando las raciones eran escasas y el pan duro era lo único disponible. También la solían hacer los pastores, dado que de esta forma aprovechaban el pan duro que les iba quedando, además de no requerir muchos ingredientes ni una complicada elaboración, por lo que era sencilla de preparar en el campo. Luego se hizo popular como sopa de bodas, aunque ahora es más popular en Semana Santa.
Sus humildes ingredientes, la sencillez de su preparación y el sublime sabor que aporta el plato, hacen de la sopa de ajo uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía tradicional española.
Variantes de la sopa de ajo
Dependiendo de la zona de España o la casa donde se prepare, puede presentar variaciones en la forma de elaboración e incluir más o menos ingredientes. En Castilla se llama Sopa Castellana, y se le añade huevo a la receta básica. Los huevos le dan una gran textura y además añaden grasas saludables y una buena cantidad de proteína a la sopa. En otras zonas, como la ribera del río Porma (León, España) se prepara con el caldo resultante de haber cocido truchas, y se consume junto a la carne de las mismas. En otras zonas de España le agregan trocitos de jamón serrano frito, que aportan un toque sabroso y crujiente.
Fast food a la antigua
En la actualidad, es la comida perfecta cuando anhelas una comida reconfortante, simple, abundante y económica. Se tarda 30 minutos o menos en prepararla de principio a fin, lo cual es ideal para cuando tienes poco tiempo. Además, es una receta de aprovechamiento; la sopa de ajo española es una excelente manera de consumir cualquier pan duro que puedas tener en la casa.
Propiedades de la sopa de ajo
Debido a las propiedades medicinales del ajo, un tazón humeante de esta sopa puede ayudarte a combatir un resfriado. Además, al tomarla te estarás beneficiando de los compuestos antiinflamatorios del ajo como manganeso, vitamina B6 y vitamina C, y de todas las increíbles propiedades de la alicina y sus derivados.
Ingredientes de la receta básica de sopa de ajo
La sopa tiene seis ingredientes clave: pan duro, ajo, aceite de oliva, pimentón ahumado, agua y sal. Opcionalmente, huevos, jamón serrano o trucha. También puede condimentarse con tus hierbas y especias favoritas para personalizarla a tu gusto, aunque no será tan auténtica.
- 1/3 taza de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo (en rodajas)
- 2 a 3 rebanadas de pan duro
- 1 cucharada de pimentón (dulce)
- 1 litro de agua (opcional: sustituir por caldo)
- Sal al gusto
- Opcional: un huevo por persona
Preparación
- Pela y corta el ajo en rodajas
- Corte el pan en dados relativamente pequeños o en rodajas muy finitas.
- En una cacerola mediana, calienta el aceite.
- Baja el fuego, añade el ajo picado y sofríe a fuego lento sin que tome color durante un par de minutos.
- Agrega el pan picado y revuelve bien, asegurándote de cubrir el pan con el aceite aromatizado.
- Vigila de cerca el ajo para que no se dore demasiado; si se dora un poco, retíralo de la sartén hasta que el pan se haya dorado un poco.
- Retira la sartén del fuego y agrega el pimentón ahumado para que no se queme, remueve bien la mezcla hasta cubrir todo el pan.
- Agrega el agua caliente, lleva a ebullición, sazona con sal y cocina a fuego lento sin hervir durante 20 minutos. Deberás seguir removiendo para ayudar a que el pan espese la sopa.
- Justo antes de servir, llevar a ebullición la sopa de ajo y romper uno a uno los huevos en la sopa, bajar el fuego y escalfarlos suavemente durante 3 minutos, cuidando de no romperlos. Si es necesario, vierte un poco de caldo caliente sobre el huevo para ayudar a cocinar la parte superior
- Sirve muy caliente en pocillos de barro.
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