La lactancia materna es una etapa muy bonita, en la cual se forma un lazo muy especial con el bebé. Como en el embarazo, hay requerimientos especiales para asegurar una adecuada nutrición, tanto para la madre como para el lactante. Por lo tanto, la lactancia y alimentación están estrechamente relacionadas.
Las organizaciones de salud siempre recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses, con el fin de asegurar que el bebé reciba una alimentación completa y saludable. Es increíble pensar que la leche materna es lo todo lo que el hijo necesita, por ese tiempo, para poder crecer sano y fuerte. Sin embargo, existen muchos factores que pueden desanimar a las madres y hacer que se abandone antes de tiempo, o se cambie por las fórmulas. La alimentación es una de ellas, pues impacta en los dos.
Contenidos
Lactancia y sus beneficios
La Organización Mundial de la Salud recomienda lactancia materna exclusiva en los primero seis meses de vida del bebé. Esto se debe a que contiene todos los nutrientes para asegurar el desarrollo y crecimiento del pequeño. Sin embargo, no solo él se beneficia, pues también tiene efectos positivos en la madre. Conoce algunos:
- Protege contra cáncer de mama y ovario
- Genera satisfacción emocional y aumenta la autoconfianza
- Facilita la recuperación del parto
- Fortalece el vínculo entre la madre y el bebé
- Disminuye el riesgo de enfermedades, como osteoporosis, diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
¿Qué relación tiene la lactancia y alimentación?
Cuando la dieta de la madre es inadecuada, la producción de leche puede comprometerse. Esto quiere decir que el volumen puede disminuir, aunque no se afecta la composición y calidad de la leche.
También, se ha observado que la cantidad de grasas consumidas en la dieta influye en el perfil de lípidos de la leche. Cuando la dieta es baja en grasas poliinsaturadas, la leche no tendrá suficiente y se sintetizaran más ácidos grasos en la mama. Lo mismo sucede si la madre baja de peso o su dieta es baja en grasas y calorías.
Lactancia y alimentación: requerimientos nutricionales
Energía
Se ha establecido que, en general, las madres en periodo de lactancia, y con peso normal, necesitan aumentar aproximadamente 500 calorías durante los primero seis meses. Posteriormente, se aumentan solo 400.
En caso de presentar insuficiente ganancia de peso o si se pierde más de lo normal, se recomienda aumentar aproximadamente 675 calorías. Siempre se debe acudir con un profesional de la salud para que te guie correctamente de acuerdo con tus necesidades y situación.
Proteína
La recomendación de proteína también incrementa, ya que parte de estas se necesitarán para la producción de leche. De acuerdo con la fuente, la cantidad recomendada puede variar. Por ejemplo, las Ingestas Dietéticas de Referencia (RDA, por sus siglas en inglés) aconsejan aumentar 25 gramos al día. En cambio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda aumentar 15 gramos al día.
La cantidad de proteína a incrementar puede variar según el estado nutricional de la madre. El parto quirúrgico también puede ser un factor para aumentar la proteína en la dieta.
Lípidos
No hay una cantidad recomendada de lípidos durante la lactancia. La cantidad requerida se establece de acuerdo con la energía que necesita la madre. El consumo de omega 3 y 6 durante la lactancia es muy importante, puesto que es necesario para el desarrollo del lactante. Por ello, se recomienda consumir una o dos porciones semanales de pescado; sin embargo, hay que evitar aquellos que son predadores ya que pueden contener altas concentraciones de mercurio.
También es importante reducir el consumo de grasas trans al mínimo, con el fin de evitar que estos aparezcan en la leche. Recuerda que la elección del tipo de grasas en la dieta tiene influencia en su aumento o disminución en la leche.
Carbohidratos
Tampoco existe una recomendación en la cantidad de carbohidratos en la dieta durante la lactancia. Su consumo se ajustará a la actividad que realice la madre y el número de tomas promedio del lactante. Los carbohidratos juegan un papel importante, ya que proporcionarán suficiente energía para tener un volumen adecuado de leche y para las funciones vitales de la madre.
Vitaminas y minerales
Una alimentación saludable, completa, variada y equilibrada asegurará, en la mayoría de los casos, cubrir los requerimientos de micronutrientes. Pero, cuando la dieta es insuficiente, aunque la composición de la leche materna no suele variar mucho, la presencia de algunas vitaminas si se puede afectar, tales como tiamina, vitamina A, C y D.
Vitamina D
Muchas personas sufren deficiencia mínima o moderada de vitamina D, aun sin saberlo. Durante la lactancia, la dieta y condiciones ambientales intervienen en la cantidad de esta vitamina en la leche. La deficiencia de vitamina D en la leche puede provocar raquitismo hipocalcémico en los lactantes.
Vitamina B12
El consumo deficiente de esta vitamina afecta la cantidad presente en la leche materna. Por consecuente, es posible que los lactantes tengan retraso del crecimiento y su sistema nervioso se afecte. Aquellas madres que tengan un bajo consumo de productos de origen animal, que sean veganas o vegetarianas, deben suplementar esta vitamina. Además, se recomienda monitorizar los niveles en los lactantes.
Calcio
En cuanto a este mineral, siempre se debe intentar cumplir con las recomendaciones de ingesta. Sin embargo, la dieta no afecta el contenido de calcio en la leche materna. La Academia Americana de Pediatría recomienda el consumo de 5 porciones diarias de alimentos ricos en calcio, con el fin de asegurar la ingesta recomendada (1000 mg).
Yodo
Durante el periodo de lactancia, se recomienda consumir el doble a comparación de una mujer no embarazada. Esto se debe a que este mineral es muy importante para el neurodesarrollo del lactante. El consumo de alimentos bociógenos, vivir en zonas deficientes de yodo o exponerse a contaminación por perclorato, puede provocar que la cantidad del mineral en la leche materna sea insuficiente. Es importante elegir alimentos ricos en yodo, en especial aquellas madres que tienen problemas de tiroides. La Academia Americana de Pediatría recomienda 290 mg de yodo diarios.
Zinc
En los primeros meses de lactancia, la cantidad de este mineral va disminuyendo en la leche materna , por lo que es muy importante incluirlo en la dieta. Esto se debe a que es la única fuente de zinc para los lactantes. Se recomienda consumir aproximadamente 12 mg diarios.
Lactancia y alimentación: su relación con los líquidos
Es probable que durante esta etapa aumente la sensación de sed, ya que hay mayor gasto de líquidos. Se recomienda beber líquidos en función de la sed, de preferencia agua. En cuanto a la cafeína, se puede tomar cantidades moderadas (300 mg/día). Sin embargo, si el lactante es prematuro, puede ser sensible a la cafeína, por lo que se aconseja observar si el bebé presenta algún signo.
El consumo de alcohol se debe limitar, ya que cierta cantidad pasa a la leche y puede tener efectos en el lactante. No es necesario extraer la leche y desecharla, a menos que la madre se sienta más cómoda. Lo anterior se debe a que la concentración de alcohol en la leche materna va a disminuir conforme lo haga en la sangre.
Lactancia y alimentación ¿es recomendable bajar de peso?
Durante el embarazo, el cuerpo almacena más cantidad de grasa con el fin de cubrir sus necesidades. Después del mismo, se utilizan esas reversas para la producción de la leche, por lo que la perdida de peso se favorece. Las dietas menores de 1500 kcal pueden provocar que disminuya la producción de leche, por esa razón no se recomiendan.
En caso de que la reducción de peso sea necesario, se aconseja empezar después de los seis meses de lactancia. La razón de ello es porque después de ese tiempo, la lactancia ya está instaurada y hay menor probabilidad de abandonarla.
¿Qué alimentos debo evitar?
El aroma y sabor de los alimentos también se pasa a la leche materna, sin embargo, no significa que por ello se debe prohibir un alimento. Solo se debe evitar el consumo de un alimento si el lactante presenta alguna molestia después de la toma. Por lo tanto, es importante observar por si hay alguna reacción anormal.
Aunque la cafeína no esta prohibida, si se debe disminuir su consumo, en especial si el bebé presenta signos de sobreestimulación. En cuanto al alcohol, su consumo debe ser muy moderado y ocasional, en especial si el lactante es prematuro o tiene alguna enfermedad. Aunque es poca la cantidad que aparece en la leche, el alcohol puede tener efectos sobre el bebé, por lo tanto, su consumo se debe limitar.
Lo mejor es llevar una dieta sana y equilibrada, que cubra las necesidades individuales de cada madre, y realizar ejercicio ligero.
Te ayudamos a cuidarte:
🤸♀️Mejora tu forma física, salud y autoestima aquí.
😁Vive sin ansiedad aquí.
🍉Alimentación para aumentar tu masa muscular aquí.
💪Entrenamiento para aumentar tu masa muscular aquí.
😴Evita el insomnio aquí.
✅Puedes encontrar las mejores ofertas de Amazon haciendo click aquí.