El Buddha Bowl es un plato que ha ganado bastante popularidad en las redes sociales en los últimos años. Una de las razones de su éxito es su atractivo y colorido aspecto, pero, ¿sabes realmente de qué se compone un verdadero Buddha Bowl? ¿Conoces el origen de su nombre? Más allá de ser un plato fotogénico, es realmente una opción 100% saludable. Te invito a descubrir todos los detalles de este poderoso y nutritivo plato.
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Buddha Bowl, origen de su nombre
Desconocemos con certeza el verdadero origen del nombre de este plato tan popular. No obstante, existen varias teorías diferentes que lo justifican. Una de ellas se refiere a su semejanza con la barriga de Buddha, llena de comida.
La segunda teoría se refiere a la historia de los monjes budistas. Se cree que recibían todo tipo de alimentos por parte de los habitantes del pueblo por donde éstos transitaban, a modo de donación.
Una última creencia recuerda que Buddha comía siempre un plato único servido en un bowl, que contenía todos los nutrientes para una comida equilibrada.
Sea cual sea su origen, lo cierto es que este nutritivo plato se compone de alimentos llenos de nutrientes, todos ellos muy saludables.
Buddha Bowl, ¿cómo prepararlo?
Para preparar un Buddha Bowl de manera adecuada y, por supuesto, deliciosa, puedes usar tu imaginación y seguir estos sencillos pasos:
- Base vegetal: la componen los vegetales crudos. Suelen ser verduras de hoja verde, como lechuga, kale, espinacas…, aunque se pueden añadir otras hortalizas, como zanahoria, pepino, rábanos, tomate, remolacha, etc..
- Hidratos de carbono: mediante un cereal, preferiblemente integral. Con esto, aseguramos unos niveles de glucosa estables. También pueden provenir de tubérculos, como la batata o la patata. Algunos buenos ejemplos serían el arroz o pasta integral, la quinoa, el mijo, la espelta, etc..
- Proteína: la tendencia actual de los Buddha bowl es que sean íntegramente veganos o vegetarianos. De ahí que el aporte proteico provenga, casi siempre, de tofu, tempeh, seitán o incluso, de legumbres. Sin embargo, también puedes prepararlos incluyendo alguna fuente de proteína animal, como pescado, carne o huevos.
- Vegetales cocidos: se trata de incluir algún tipo de verdura u hortaliza cocida. Éstas favorecen la digestión y mejoran el sabor global del plato. Puede ser verdura cocida, salteada o asada. Es recomendable emplear aquellas que sean de temporada. Las opciones pueden ser múltiples: brócoli, coliflor, calabaza, calabacín, zanahoria, coles de Bruselas, etc..
- Grasas: las grasas son imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro organismo. No obstante, es de suma importancia que éstas sean saludables. Por este motivo, evitaremos alimentos ricos en grasas refinadas y trans. La prioridad serán los alimentos ricos en grasas mono y poliinsaturadas, tales como los frutos secos, las semillas o el aguacate.
El toque final: la salsa o aderezo
La salsa u otros ingredientes con los que aderecemos el Buddha Bowl deberán ser igualmente saludables. El objetivo es no descompensar el valor nutricional y equilibrado del plato. Para ello, podemos recurrir al aceite de oliva virgen extra, el vinagre de manzana, la salsa tamari, el tahini, etc.. Igualmente útiles y valiosas son las hierbas aromáticas o las especias, como la cúrcuma, el jengibre, el gomasio, etc..
También son una excelente opción los brotes de germinados vegetales. Éstos aportan un toque extra de frescor y favorecen la producción de enzimas digestivas. Con ello, también reforzaremos nuestro sistema inmunitario.
Ventajas de tomar un Buddha Bowl
- Densidad nutricional: gracias a su combinación de ingredientes muy variados, todos ellos saludables, la riqueza nutricional global de este plato es muy elevada por concentrar todos los macronutrientes y una gran cantidad de micronutrientes en un único plato.
- Saciedad: por su combinación de vegetales y cereales mayoritariamente integrales, el aporte de fibra de un Buddha Bowl es bastante importante. Este factor lo convierte en una opción muy saciante y evitará que volvamos a sentir hambre durante un tiempo prolongado. Además, el combo de vegetales cocinados y crudos, favorece la digestión desde la masticación, por combinar diferentes texturas.
- Rapidez: el Buddha Bowl es una solución rápida y sencilla porque necesita muy poco tiempo de preparación, una vez dispongamos de todos los ingredientes. Es recomendable recurrir al batch cooking para disponer de ellos durante varios días. De esta manera, evitaremos emplear horas en la cocina cada día.
- Transportable: podemos llevar con nosotros un Buddha Bowl completo en un único recipiente o tupper; o bien, llevar cada ingrediente por separado y mezclarlos allá donde vamos a comer. En cualquier caso, es una opción cómoda y sencilla para comer fuera de casa.
- Oferta gastronómica: la oferta de Buddha bowls en establecimientos de restauración está en auge y cada vez es más común encontrar bares y restaurantes que ofrecen este plato, mayoritariamente por los especializados en oferta gastronómica vegana o vegetariana.
- Versatilidad: su amplia combinación de todos los tipos de alimentos hace que las variedades de Buddha Bowls sean innumerables y que puedan adaptarse a los gustos de cada consumidor. Evita la monotonía en tu dieta alternando diferentes ingredientes en cada Buddha Bowl. Es una excelente ocpión culinaria para descubrir nuevos sabores y texturas.
Presentación del Buddha Bowl
La preparación del Buddha Bowl se basa en la combinación de alimentos, tanto crudos como cocinados. Dicha combinación nos aporta todos los nutrientes de una manera equilibrada. Para ello, se establece una estructura, cuya base es 100% vegetal, a la que se añade el resto de alimentos.
Pero, no solo es importante la composición nutricional del Buddha Bowl, sino también la presentación de sus ingredientes de una manera atractiva y armónica.
Un aspecto importante a la hora de tomar el Buddha Bowl es que se consume en frío. De hecho, para prepararlo, suelen utilizarse ingredientes que han sido cocinados anteriormente. Podemos conservar el cereal o las legumbres en la nevera hasta la hora de preparar nuestro Buddha Bowl.
La distribución de los ingredientes no es homogénea, sino que se disponen de manera aislada por grupo de alimentos. Éstos se distribuyen favoreciendo una composición global estética. En el Buddha Bowl predominan los colores y las presentaciones variadas de los alimentos.
El recipiente utilizado para los Buddha Bowl, como ya indica su nombre, es redondo y tiene cierta profundidad. Sus paredes son suficientemente altas para poder contener todos los ingredientes sin derramarse. En su forma tradicional, el material del bowl suele ser lo más natural posible, como el barro o el bambú.
Filosofía
La composición del Buddha Bowl se basa en la filosofía de la armonía, la cual aúna ciertos principios: materia prima de calidad, equilibrio entre nutrición y calidad, armonía con la naturaleza y riqueza gastronómica multicultural.
¡Seguro que ya estás deseando preparar un suculento y saludable Buddha Bowl!
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