Microbiota intestinal: un mundo en tu interior

Todos escuchamos alguna vez las palabras microbiota intestinal, desde comerciales de yogurt y leches fermentadas, probióticos y prebióticos, y hasta en comerciales de productos infantiles. Pero, ¿entendemos realmente qué es la microbiota intestinal y qué función cumple en el cuerpo? ¿Cómo cuidarla y cómo sacar el mejor provecho de ella?…

Entonces, déjame aclararte esas dudas.. ¿te parece?! comencemos..

¿Qué es la microbiota intestinal?

La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que colonizan el tracto digestivo, especialmente las porciones del intestino. En una persona adulta promedio existe aproximadamente 100 billones de bacterias en el intestino. Estas, pueden ser de cuatro tipos diferentes: Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria y Proteobacteria, siendo los dos primeros los más abundantes (cerca del 90% de las bacterias). Dentro de los géneros de éstos, tenemos Lactobacillus, Clostridium, Bacteroides, Prevotella y Bifidobacterias. Estos nombres los solemos escuchar cuando se habla de yogures y leches fermentadas, lo recuerdas?

La microbiota intestinal inicia su desarrollo desde el nacimiento. Donde el tipo de parto iniciará la implantación de las primeras bacterias (el parto vaginal es más beneficioso que el parto por cesárea). Luego con el tipo de lactancia (leche materna tiene un predominio de bacterias benéficas superior a los sucedáneos) y los primeros alimentos se va fortaleciendo. Llegará a su máximo potencial en la adolescencia, donde se establece la microbiota que permanecerá, siempre que no haya alguna enfermedad, estable hasta la muerte.

Hay factores como el ambiente, los hábitos alimentarios, el consumo de tabaco, alcohol, edulcorantes, abuso de antibióticos y otras medicinas que alteran la microbiota. Podemos así, diferenciar tres enterotipos: tipo 1, con predominio de Bacteroides (asociados al alto consumo de proteínas y grasas); tipo 2, con predominio de Prevotella (asociado al alto consumo de carbohidratos); y tipo 3, predominantemente de Ruminococcus.

 

Funciones de la microbiota intestinal  

La microbiota intestinal ejerce funciones de varios tipos, desde lo nutricional, metabólico, sobre el sistema inmune, como barrera protectora, entre otras. Veámoslo un poco más detallado, te parece?

Funciones nutricionales y metabólicas

Cuando comemos alimentos que contienen fibras (frutas, verduras, granos, semillas). Estas no son digeridas en el intestino delgado, pasando casi en su totalidad al intestino grueso (colon). Allí sirven de alimento para las bacterias intestinales, los cuales al digerirlos, producen unas sustancias llamadas ácidos grasos de cadenas cortas (AGCC). Algunos de estos son utilizados por las células del colon como fuente de energía. Otros, son absorbidos por la sangre y llevados al hígado, donde actúan en el metabolismo de los hidratos de carbono y las grasas.

Las bacterias colónicas también son formadoras de algunos nutrientes, como la vitamina K (importante para la coagulación sanguínea), vitamina B12, biotina, ácido fólico, entre otros. También facilitan la absorción de algunos minerales como el calcio, magnesio e hierro, ayudándonos a mantener un adecuado aporte de nutrientes.

Funciones inmunológicas y de barrera

Las bacterias intestinales ejercen una función de barrera protectora frente a otros microbios, incluyendo otros tipos de bacterias dañinas. Esto se debe a que al estar presentes en el tracto intestinal, «compiten». Tanto por los nutrientes como por el espacio, con otros microorganismos que pudieran ingresar al cuerpo (por los alimentos, el agua contaminada u otros). No permitiéndoles a estos últimos instalarse y «contaminar» el ambiente colónico.

Por otra parte, los AGCC producidos por la microbiota intestinal, ejercen como moduladores de la respuesta inflamatoria (efecto antiinflamatorio). Inhibiendo sustancias proinflamatorias, e incluso promoviendo la muerte de células cancerígenas del colon.

A su vez, al tener una gran variedad de bacterias en el organismo, nuestro sistema inmune aprende a convivir con ellos. Aprende a diferenciar entre aquellos que serían beneficiosos y los dañinos. Surge así la teoría de la higiene. Donde se postula que un exceso de limpieza y desinfección. Tanto del ambiente como de los alimentos podrían predisponer a los más pequeños a alergias, alimentarias y respiratorias. Esto por no «presentar o preparar» al sistema inmune a determinados tipos de microorganismos. A los que, por ejemplo los niños que viven en África o en zonas rurales, están más expuestos. Siendo justamente estos ambientes donde hay menor prevalencias de alergias. Si quieres conocer un poco más sobre el sistema inmune, puedes hacerlo aquí.

 

Disbiosis intestinal

Hay diversos factores como el exceso del uso de inhibidores de secreción gástrica. Consumo de edulcorantes, uso de antibióticos, entre otros, que alteran el equilibrio de la microbiota intestinal. Producen una disminución en cantidad o en diversidad, entrando el intestino en un estado que se conoce como disbiosis intestinal. Pero, ¿qué pasa con esto?…

Cuando nuestras bacterias se alteran, nos predisponemos a varios tipos de enfermedades. Actualmente se está estudiando intensamente sobre este tema. Ya que se fue observando que hay diferencias de efectos en la salud que ejerce cada enterotipo colónico. Se observa, por ejemplo, quienes tienen una dieta basada en el tipo 1 con predominio del consumo de carnes rojas y grasas saturadas. Éstos son más predispuestos al acumulo de grasa corporal y por consiguiente a la obesidad y diversas enfermedades cardiovasculares. Al contrario, quienes tienen un tipo 2, con predominio de carbohidratos provenientes de frutas, verduras y granos, poseen menor acúmulo de grasa corporal. Por consiguiente, son más delgados y más sanos.

Así como la alteración de la microbiota tiene efectos en la obesidad y enfermedades cardiovasculares, se ha propuesto que puede predisponer otros tipos de enfermedades. Entre ellas, a diferentes tipos de alergias. El asma, infecciones, diabetes, distintas enfermedades intestinales (enfermedad intestinal inflamatoria o la enfermedad de Crohn). Hasta a efectos sobre el envejecimiento prematuro y alteración de los niveles de ansiedad y estrés.

 

Factores que alteran la microbiota intestinal 

Ahora que ya sabés lo que es la microbiota intestinal, para qué sirve y qué pasa cuando se altera. ¿Qué te parece si antes de terminar vemos qué podemos hacer para mantener saludable a nuestras bacterias?…

Al comienzo hablamos de los patrones alimentarios como uno de los determinantes de los diferentes enterotipos. Después vimos que uno es más saludable que el otro… Así que, para el tipo de bacterias buenas tenemos que llevar un estilo de vida saludable!… ¿qué quiere decir eso? Tenemos que:

• llevar una alimentación saludable: con aumento de frutas, verduras, granos enteros y grasas saludable provenientes de pescados, frutos secos y aceites vegetales. Disminuir carnes rojas, grasas saturadas provenientes de grasas animales, de panificados y productos industrializados.
• mantenernos activos
• evitar el abuso de alcohol y otras drogas
• evitar fumar
• usar antibióticos sólo con indicación médica (y acompañado de probióticos)
• evitar los excesos de estrés.

 

Prebióticos, probióticos y microbiota intestinal

Por último, hablemos un poquito de los alimentos prebióticos y probióticos, ¿sabés qué y cuáles son?

Los prebióticos son alimentos que contienen oligosacáridos (una parte de los alimentos no digerible por los humanos). Éstos sirven como alimento para las bacterias del intestino. Las cuales los digieren promoviendo el crecimiento de las bacterias benéficas. Si quieres conocer más sobre estos alimentos, te dejo aquí un artículo escrito por mi colega.

Ahora bien, los probióticos son alimentos que contienen microorganismos vivos. O sea, que viene con una cantidad de bacterias benéficas (normalmente similares a las que se encuentran en el intestino, Lactobacillus). Las consumimos y ellas al llegar al intestino, se unen a las demás, colonizando este medio. Aquí tienes más información sobre estos alimentos.

Bueno, hemos terminado por hoy! Ahora que conoces un poco más sobre este interesante y complejo mundo que habita en tu interior. ¿Qué te parece mejorar esos hábitos que dañan a tus bacterias intestinales?

Bibliografía:

1. Sebastián-Domingo, Juan-J., & Sánchez-Sánchez, Clara. (2018). De la flora intestinal al microbioma. Revista Española de Enfermedades Digestivas, 110(1), 51-56. https://dx.doi.org/10.17235/reed.2017.4947/2017
2. Guarner, F.. (2007). Papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad. Nutrición Hospitalaria, 22(Supl. 2), 14-19. Recuperado en 31 de marzo de 2020, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112007000500003&lng=es&tlng=es
3. Wu, G. D. et al. (2011) ‘Linking long-term dietary patterns with gut microbial enterotypes’, Science. American Association for the Advancement of Science, 334(6052), pp. 105–108. doi: 10.1126/science.1208344.